Fútbol Cuba-EE.UU.: plato para no perderse

Sumido en crisis desde hace más de una década, nuestro fútbol malvive con presentaciones grises ante rivales también grises, pero este viernes tiene la oportunidad de lavar su imagen cuando reciba a uno de los dos mejores equipos de nuestra región: Estados Unidos.

Aún sin confirmarse completamente la nómina de los norteños se espera que traigan a varios de sus mejores jugadores, para aprovechar al máximo esta fecha FIFA, como expresó el técnico alemán Juergen Klinsmann, otro de los personajes que bien vale la visita al Pedro Marrero de la capital.

Algunos nombres se han filtrado, como el del alero del Sunderland inglés Lynden Gooch, el veterano Michael Bradley, Jozy Altidore o el prometedor Christian Pulisic, quien milita en el Borussia Dortmund alemán, una muestra de la importancia que da Klinsmann al tope, que le servirá de preparación para la hexagonal final de la Concacaf.

Es una oportunidad para aprovecharla al máximo en el caso de los nuestros, que han sido goleados sin misericordia por los norteños en sus últimos topes bilaterales, en el marco de las Copas de Oro.

No espero un triunfo cubano ni mucho menos, pero al menos dejar una buena imagen en la afición que acudirá al estadio, seguramente importante si las condiciones del tiempo lo permiten.

Se trata del equipo más prestigioso que pisa la grama del Marrero en más de una década, desde aquel Costa Rica que nos bajó del Mundial de Alemania-2006, cuando el peruano Miguel Company nos puso a soñar por última vez.

Ahora nuestro presente es mucho menos prometedor, mientras los rivales crecen constantemente, pero al menos sería provechoso mostrar entrega y algo de disciplina táctica, que tanto nos ha faltado en los últimos tiempos.

Casi 70 años han pasado desde el último amistoso entre ambas selecciones de fútbol (por cierto, ganado por Cuba 5-2 en aquel momento) y es demasiado tiempo, pero nunca es tarde si la dicha es buena.