Harry Potter y la cámara de los secretos

Por ejemplo, las similitudes de Harry con el rey Arturo, en cuanto a que este niño no se reconoce a sí mismo como un príncipe destituido. Por ejemplo, que Harry Potter es huérfano, igual que lo era el protagonista Oliver Twist del libro de Charles Dickens. Y, al igual que James Trotter, en James y el melocotón gigante, fue criado por unos tíos que no lo trataban bien.

Por otra parte, Lord Voldemort me recuerda al Satán de John Milton en El Paraíso Perdido. Ambas figuras consideran, y cito textualmente del poema inglés, “Mejor reinar en el infierno que servir en el cielo”. ¿Y qué pasa con Lord Voldemort? Más o menos lo mismo que con el personaje de Milton: fue enviado al cielo después que perdió una batalla contra Dios.

En cambio, los tíos de Harry se me antojan iguales que los padres de Mathilda, la protagonista de la novela del mismo nombre de Roal Dahl. Es que hasta el mismísimo Harry guarda, a mi entender, puntos de contactos con Frodo, el protagonista de El señor de los anillos: Ambos son seres comparativamente pequeños, que enfrentan al mal y lo vencen.

Las intertextualidades que tiene esta historia son parte de la riqueza de las historias de Harry Potter. Eso, sin contar la gran novela fantástica contemporánea cada ejemplar de la saga es. Aunque no todos hayan estado de acuerdo, claro.

De la Rowling se ha dicho que no ha aportado nada nuevo al mundo de la literatura infantil (precisamente por beber de fuentes narrativas ya existentes), que sus libros incitan a la brujería, que tienen mucho elitismo. Incluso se ha dicho que ella como escritora no tiene talento…

Lo cierto es que sus novelas han sido un éxito literario y las adaptaciones cinematográficas, un éxito de taquilla.

La trama de Harry Potter y la cámara de los secretos, la película basada en la novela homónima, segunda de la saga, comienza en el segundo año de Harry Potter en el Colegio Hogwarts. Lo primero que choca en la cinta es como en el primer año Harry era un niño y en el segundo año un adolescente. Pero bueno, hay que perdonar detalles como este, imagino: no es posible evitar el crecimiento de Daniel Radcliffe.

La Cámara de los Secretos ha sido abierta por el heredero de Slytherin, quien matará a todos los alumnos que no provengan de familias con sangre mágica. Durante todo el año, Harry y sus amigos Ron (Rupert Grint) y Hermione (Emma Watson) intentan impedir que estos ataques se vuelvan realidad.  

La película, dirigida por el mismo Chris Columbus que realizó la primera parte, Harry Potter y la piedra filosofal, fue estrenada en el año 2002 y se convirtió en la tercera película en superar los 600 millones de dólares en ventas de taquilla internacional.

Es una cinta dirigida a un público más adulto, con un ambiente más lúgubre que la primera parte. Asimismo, su guión es más entretenido que el de la primera entrega. Y además, introduce la estupenda actuación de Jason Isaacs como el malévolo Lucius Malfoy.

Quizás la dirección de arte sea menos cuidada que en la primera parte. En Harry Potter y la cámara de los secretos la ambientación ofrece un espectáculo puramente comercial, realizado a todas luces con la intención explícita de arrasar en taquilla.  

Chris Columbus hace una película tan hospitalaria como cordial, en la que logra que el espectador se sienta parte de la historia. Si Harry coge la varita, el espectador también. Son casi tres horas de entretenimiento que pasan volando e implican una historia extraordinariamente mágica.