ESTRENOS DE CINE: Kingsman, servicio secreto

Por suerte para ciertos amantes del cine: sus cintas X-Men, primera generación y Kick-Ass han tenido mucha aceptación entre el público. 

Como ha pasado varias veces en su carrera cinematográfica, en esta ocasión Vaughn se asoció con Mark Millar, un escritor de comics norteamericano que trabaja para la Marvel Comics, editorial que suele publicar personajes emblemáticos dentro del género de super-héroes, como son por ejemplo Spiderman, Los Cuatro Fantásticos, Capitán América, Iron Man, Wolverine, y los X-Men.

Kingsman: The Secret Service, como se llama esta cinta en su título original, nació en el año 2015, basada en el comic titulado The secret service, creado por Dave Gibbons y Mark Millar. El elenco de la película incluye a Colin Firth, Samuel L. Jackson, Mark Strong, Taron Egerton y a Michael Caine.

Este filme Implica una parodia que mezcla lo mejor de Kick-Ass con todo lo referente al cine de espías. Todo el tiempo la cinta rompe estereotipos… ¡y se ríe de hacerlo!

Kingsman: servicio secreto nos descubre cómo funciona el mundo del espionaje, así como Kick-Ass declaraba cómo lo hacía el de los superhéroes. El argumento: un muchacho humilde y lleno de problemas familiares (un sorprendente bien parado Taron Egerton) de repente tiene la oportunidad de pasar por una serie de pruebas y entrenamiento para ser uno de los espías más famosos del mundo.

El filme está plagado de referencias explícitas a James Bond, Jack Bauer y a las características que suelen tener los espías en el cine y la televisión. Por supuesto, como parodia al fin y al cabo, estas cualidades solo están presentadas para provocar la hilaridad, ya sea por absurdo, por exageración, o por inesperado, como sucede en esa escena, que ha indignado a algunos, en que la chica, que es literalmente en el filme una princesa, le dice al protagonista que si salva el mundo le permitirá tener sexo anal con ella.

Colin Firth hace de un espía llamado Galahad que se encuentra resignado a vivir en el anonimato que su profesión conlleva, y vive atormentado por la pérdida de un compañero que le salvó la vida. Caracteriza a su personaje como flemático, pero a la vez rocambolesco y radical; y logra las carcajadas férreas que no provocó en su actuación, increíblemente anodina, de El diario de Bridget Jones.

Pero el que más sorprende es Samuel L. Jackson. Está en esta película hilarante, metido en la piel de un excéntrico billonario llamado Valentine con una visión distinta del futuro de la raza humana. Él considera que la única manera de salvar al planeta es eliminar el exceso de población que hay en La Tierra. O sea, matar a todos los humanos menos a unos cuantos… los más adinerados que puedan pagarse su pasaje en El Arca de Noé.

Se agradece muchísimo la presencia de Michael Caine, que da la impresión –tan alta categoría ha logrado- que no se esfuerza por actuar en lo más mínimo. Qué delicia.

Vaughn aprovecha sus actores y mantiene en todo momento un tono fresco y elocuente en la película. Kingsman: servicio secreto deviene metáfora fina, bien hilada, prácticamente perfecta, del amor, homenaje y respeto de una cinta hacia el género que parodia y representa.