El momento olímpico de Leinier

Hace rato que sus seguidores esperábamos una actuación así de Leinier Domínguez en una Olimpiada Mundial de ajedrez. Ubicado casi siempre en el primer tablero, su función principal es “aguantar el palo”, como se dice en buen cubano, porque enfrente tiene generalmente a monstruos del llamado juego ciencia.

Hasta los planteles menos potentes de la lid poseen al menos un jugador de primer nivel, y ese es el escollo que le toca al ídolo de Güines, partida tras partida, año tras año.

Son ya unas cuantas Olimpiadas, y al güinero no le salían las cosas del todo bien, aunque por lo general cumplió en la primera mesa. Sin embargo, esta medalla de plata que acaba de conseguir en Bakú es historia pura, apenas la segunda en la trayectoria de Cuba en este tipo de justas, tras la lejanísima de oro del genial José Raúl Capablanca en Argentina, en 1939.

Leinier terminó invicto ahora, con cinco victorias y cinco tablas en 10 rondas, para totalizar 7.5 unidades y añadir a su coeficiente Elo 15.6 puntos, que le serán sumados en el listado de octubre. Entre sus triunfos sobresalen los obtenidos contra el ruso Evgeny Bareev, que jugó para Canadá, y el uzbeco Rustam Kasimdzhanov, y también son muy meritorias las tablas conseguidas frente al polaco Radoslaw Wojtaszek, el indio Pentala Harikrishna y el holandés Anish Giri.

Ahora nos lamentamos porque no pasó del abrazo con jugadores menos potentes como el Maestro Internacional turkmeno Yusup Atabayev o el Gran Maestro sueco Nils Grandelius, que le hubieran permitido coronarse por delante del georgiano Baadur Jobava en la mesa de vanguardia.

No obstante, Leinier se dio el lujo de jugar para un performance de dos mil 839 puntos, y de finalizar por delante del ahora estadounidense Fabiano Caruana, el campeón mundial noruego Magnus Carlsen o el ruso Sergey Karjakin.

Desgraciadamente, los otros cuatro miembros de la selección cubana tuvieron actuaciones dispares, y por eso la mayor de las Antillas quedó en un decepcionante puesto 25, cuando tenía para mucho más. Isán Ortiz y Yuniesky Quesada se despidieron con ligeras ganancias para sus acumulados, pero Lázaro Bruzón perderá ocho puntos en su Elo, y a Yuri González le restarán 7.5.

Conociendo al ídolo de Güines, sé que hubiera preferido una mejor actuación colectiva, pero por él no quedó. ¡Enhorabuena!