Martes de tormento en Bakú

Ambos elencos cayeron, las féminas por barrida 0-4 ante el potente elenco polaco, mientras los varones sucumbieron 1-3 frente a la legión de nacionalizados canadienses.

Comencemos por los varones. En su duelo frente a sus homólogos de Canadá, solo el astro Leinier Domínguez (2 720 puntos de coeficiente Elo) pudo hacer la cruz y evitar la escoba, al disponer como primer tablero de Evgeny Bareev tras 58 lances de una Defensa Francesa en la que condujo piezas blancas.

Hacia el epílogo de caballo y peones, Leinier enrumbó su escudero de la columna c hacia una inminente coronación, que obligó a Bareev a inclinar su rey. Luego del desenlace, Leinier, quien se ha visto acción en cuatro de las cinco fechas disputadas marcha en la plaza 15 gracias a 75% de efectividad entre los primeros tableros, y en el 19 según el puntaje, con tres unidades de cuatro posibles. Además, adiciona 9.2 rayas a su índice de sapiencia en vivo.

Los restantes antillanos salieron cabizbajos pese a que nuestra armada exhibía mejor Elo promedio precompetencia (2 640 por 2 597) para respectivas posiciones 15 y 25.

Pero los comandados por Victor Plotkin, fueron más efectivos: Anton Kovalyov (2 617) aprovechó las figuras claras y se impuso a Lázaro Bruzón (2 623) en 72 actos. Otro tanto sucedió en la cuarta mesa entre Eric Hansen (2 582) y Yuri González (2 553), desenlace materializado en 31 actos en los cuales su oponente desplegó ofensiva despiadada de dama, torre, alfil y caballo sobre el flanco rey del antillano.

Cerró el incierto quinto día Isan Ortiz (2 581), víctima de Alexandre Lesiege (2 512) en un maratónico duelo que se extendió a 92 lances, con Ortiz dueño de trebejos oscuros. Isan, cierra por cierto, el listado de los 20 mejores jugadores en la tercera mesa, avalado por 3.5 puntos de cinco posibles, al tiempo que adiciona 4.6 rayas a su índice de sapiencia.

Las damas, en cambio, casi estaban predestinadas a sucumbir. Las polacas llegaron a Bakú como el séptimo elenco de mayor contundencia (2 405), en tanto las nuestras son las preclasificadas número 24 (Elo medio de 2 285).

La barrida no se hizo esperar, máxime cuando no alineó en el primer tablero la santiaguera Maritza Arribas 2 315, nuestra jugadora de mayor coeficiente.

Esa responsabilidad recayó en la tunera Yaniet Marrero (2 281), víctima de Monika Socko (2 437). Similar realidad vivieron Oleiny Linares (2 276), Lisandra Llaudy (2 269) y Yuleisy Hernández (2 264), inferiores por ese orden de Jolanta Zawadzka (2 429), Karina Szczepkowska-Horowska (2 409) y Klaudia Kulon (2 346).

Este miércoles será fecha de asueto y para la sexta ronda del jueves, los nuestros se medirán ante el equipo de Turkmenistán, mientras sus homólogas lo harán con Dinamarca. En la clasificación general los hombres marchan en el escaño 43, por debajo de sus expectativas precompetencia en relación que encabezan Holanda, Ucrania y la India todos impecables con una decena de unidades y definidas sus ubicaciones por sistema de desempate.

Entre féminas las antillanas se colocan en la plaza 46. El top tres en este caso lo componen Rusia, Ucrania y Rumanía, con los dos primeros conjuntos inmaculados en su rendimiento.

COMPLEJO EL CASO BAÑO

La Olimpiada Mundial de Ajedrez ha tenido otros incidentes destacables, como la repulsa de medio  centenar de equipos que han firmado una petición que deroga la normativa para ir al baño durante las partidas, introducida por la Federación Internacional (FIDE) para evitar trampas de los jugadores, destacó un artículo publicado en el Huffington Post.

Judit Polgar, capitana del equipo de Hungría; Jonathan Speelman, de Inglaterra; Yasser Seirawan, de Estados Unidos, y el español Jordi Magem son algunos de los firmantes del escrito en el que se solicita la supresión de la nueva regla que exige a los jugadores informar a un árbitro cada vez que quieran ir al baño.

La FIDE introdujo la norma para evitar que los jugadores puedan hacer uso de computadoras cuando van a los lavabos, como se ha constatado ya alguna vez. Para los firmantes, la regla es absurda y humillante y, además, puede constituir una ventaja para los adversarios de jugadores nerviosos, de edad avanzada o enfermos, según informa la página especializada Chess24.

El reglamento prohíbe desde hace años entrar en la sala de juego con aparatos electrónicos o con teléfonos móviles. Si suenan durante la partida, su dueño pierde. También se han ensayado, en competiciones importantes, la implantación de inhibidores de ondas y detectores de metales. La normativa para ir al baño es la más reciente iniciativa para combatir el uso fraudulento de computadoras, capaces de analizar millones de combinaciones por segundo.

Los firmantes del escrito señalan que “los baños siempre han sido considerados parte del Área de Juego, lo que hace que esta regla sea absurda y humillante para los jugadores, que no tienen por qué discutir sobre sus funciones biológicas con los oficiales de la FIDE”.

La demanda subraya que “debido al estrés provocado por el ajedrez, muchos jugadores van al baño repetidamente durante sus partidas” y entienden que “esto, de ninguna manera implica que estén haciendo trampa, sino simplemente que están nerviosos. Jugadores mayores y en ciertas condiciones médicas también podrían dirigirse a los baños con bastante frecuencia”.

También advierten de una posible ventaja para el adversario del jugador que va al baño. “El hecho de informar al árbitro da información a su oponente, quien podría decidir realizar su jugada rápidamente mientras corre el reloj de su rival. Ningún jugador debería tener la obligación de realizar una acción que pueda favorecer a su oponente”.

Esos son algunos de los argumentos esgrimidos. Ahora no solo se trata de escándalos asociados al dopaje. También en el reino de Caissa las trampas y los manejos turbios se ven asociados a necesidades fisiológicas… Una jugada que verdaderamente nos pone a pensar a todos.