Lula denuncia asedio de la derecha en carta al presidente Maduro

A propósito del juicio político contra la actual presidenta (apartada del Gobierno) Dilma Rousseff, Lula responsabilizó a fuerzas derechistas internacionales, liderada por sectores extremos de Estados Unidos, de atacar el proyecto de vindicación popular iniciado por su gestión presidencial en 2003.

Sacamos a Brasil del mapa del hambre, liberamos de la miseria a más de 35 millones de personas y elevamos el consumo de otros 40 millones, en el mayor proceso de movilidad social de nuestra historia, aseguró.

Asimismo, indicó que en 2010 fue sucedido por Dilma Rousseff, 'también del Partido de los Trabajadores (PT)', que en un escenario económico adverso mantuvo la nación 'en el rumbo del desarrollo y consolidó programas sociales emancipadores'.

Dilma fue reelegida con 54 millones de votos en 2014, cuando derrotó a una coalición de partidos opositores, empresas y medios de comunicación empeñados en suprimir derechos básicos de las clases populares construido con el sacrificio de innumerables generaciones, manifiesta en la misiva.

Desde entonces, alegó, la coalición impugnó el resultado y se rebeló contra las reglas democráticas, comenzando a sabotear al gobierno y a conspirar para apoderarse del poder por medios ilegítimos.

Durante 2015 torpedearon los esfuerzos del Gobierno para redefinir la política económica en el sentido de resistir el impacto de la crisis mundial y recuperar el crecimiento sostenible, añadió.

En ese sentido, describió la situación creada por la oposición como de 'callejón sin salida político e institucional, con efectos profundamente dañosos sobre la vida del país, contaminando el ambiente de negocios, dejando inseguros a productores y consumidores, constriñendo las decisiones de inversión'.

Según expresó, ese proceder tenía el propósito de inviabilizar el gobierno, llegando incluso a aprobar en el parlamento un conjunto de medidas derrochadoras e irresponsables destinadas a comprometer la estabilidad fiscal.

Finalmente, no titubearon en desencadenar un proceso de impeachment inconstitucional y completamente arbitrario contra la Presidenta de la República, subrayó.

Por otra parte, consideró a Dilma una 'mujer íntegra, cuya honradez personal y pública es reconocida incluso por sus adversarios más reñidos'.

Nunca fue, ni está siendo, acusada de ningún acto de corrupción. Nada en su acción gubernamental puede justificar, ni tan siquiera remotamente, un proceso de anulación del mandato que el pueblo brasileño libremente le concedió, aseveró.

Para Lula, las fuerzas que intentan arbitrariamente derribar a la Presidenta e implantar su agenda antipopular, también quieren criminalizar los movimientos sociales y, principalmente, uno de los mayores partidos de izquierda democrática de América Latina, el PT.

Y no se trata de una mera retórica autoritaria: el principal partido de oposición ya presentó formalmente una propuesta de cancelación del registro del PT, con el objetivo de prohibir su existencia, declaró.

Temen que en 2018, en elecciones libres, el pueblo brasileño pueda elegirme Presidente de la República, para rescatar el proyecto democrático y popular, proclamó.

El líder del PT, además, confirmó la disposición de esta organización y la suya propia a desarrollar el perfeccionamiento institucional a partir del combate a la corrupción.

Nada me hará renunciar, como lo saben los liderazgos de todo el mundo con los cuales trabajé en armonía y estrecha cooperación, antes y después de mis dos mandatos presidenciales, al compromiso de vida con la construcción de un mundo sin guerras, sin hambre y con más prosperidad y justicia para todos, dijo.

Agradezco de antemano la generosa atención que usted ha dedicado a este mensaje y me pongo a su entera disposición, como siempre lo estuve, para cualquier aclaración o reflexión de interés común, sostuvo.

Por último, el miembro fundador del PT le reiteró su respeto y amistad al jefe del Estado venezolano.