Museo de Bellas Artes en agosto, otra opción de verano

El Museo Nacional de Bellas Artes, con más de un siglo de historia, continúa develando a sus visitantes parte del rico acervo del arte de esta Isla y de otras partes del mundo con las obras expuestas en las salas permanentes y en las muestras transitorias, que ocupan espacio en sus dos edificios, el de Arte Cubano como el de Arte Universal. A esto se suma la diversa programación artística en su sala teatro y los espectáculos para niños en el patio de Arte Cubano.

Hermosos paisajes campestres y marítimos, la flora y la fauna nacionales, los mitos religiosos y el folklore africano recreados artísticamente por nombres imprescindibles del rico y variado entramado de las artes plásticas cubanas de todos los tiempos, así como una destacada colección de arte universal atesoran esas importantes edificaciones situadas en La Habana Vieja.

Junto a esas muestras permanentes, el Museo ofrece también sus exposiciones transitorias y este mes, en su Edificio de Arte Cubano puede visitarse: “Ardid para engañar al tiempo”, un homenaje al Centenario de la Asociación de Pintores y Escultores y de los Salones de Bellas Artes. Esa Asociación fue la contribución más relevante de la generación del Cambio de Siglo XIX al XX para modelar y renovar el campo de la cultura en lo relativo a las artes visuales.

La muestra reúne 48 obras, muchas de ellas premiadas en esos Salones, creadas por artistas establecidos en aquellos años y piezas iniciales de figuras como Amelia Peláez, Víctor Manuel y Carlos Enríquez, quienes luego integrarían las vanguardias del siglo veinte. También en el Edificio de Arte Cubano permanece abierta la muestra “Cardinales”.

       
Por su parte en el Edificio de Arte Universal puede recorrerse en sus salas transitorias la exposición “Mens Sana in Corpore Sano. El deporte en la antigüedad clásica”, conformada por piezas de la Colección Lagunillas del Museo. Y según fuentes de esa institución cultural, esa colección posee obras de gran calidad representativas de las disciplinas que contribuyeron al auge del deporte como elemento primordial en la educación griega, principalmente la cerámica con su rica iconografía y esculturas de pequeño y mediano formato.

La muestra está ubicada en el contexto de los Juegos Olímpicos y la celebración del aniversario 60 de la vida expositiva de la Colección Lagunillas en el Museo Nacional de Bellas Artes, una de las más valiosas de esa institución. Del mismo modo, continúa abierta en el propio Edificio de Arte Universal la exposición “Relato de una negociación”.

Por su parte, la Galería del Centro Información del Museo Nacional de Bellas Artes “Antonio Rodríguez Morey” expone, desde este 19 de agosto, una muestra dedicada al aniversario 115 de la Biblioteca Nacional José Martí, depositaria de la colección más completa para el estudio de la cultura cubana con fondos documentales de incalculable valor patrimonial.

La exposición está integrada por catálogos de exposiciones, números de su revista impresa, libros facsimilares y otros materiales sobre estudios realizados por algunos de sus investigadores y colaboradores más relevantes, así como otros documentos inherentes a hechos acontecidos durante la larga historia de esa prestigiosa institución cultural cubana.

Sin dudas, la visita al Museo Nacional de Bellas Artes constituye también una excelente opción durante este verano. Recorrer sus dos edificaciones, incluidas sus salas permanente y transitorias, es entrar en contacto con lo más valioso de las artes plásticas cubanas; es apreciar la riqueza patrimonial junto a la poética de las más jóvenes generaciones de creadores cubanos; es valorar de cerca una parte del patrimonio legado a la humanidad por otras culturas desde la antigüedad y el arte contemporáneo de otras naciones.