DIARIO DE UNA ESPERA: Madre primeriza

DIARIO DE UNA ESPERA: Madre primeriza
Fecha de publicación: 
14 Julio 2016
0
Imagen principal: 

 

De un modo que no controlo, me he vuelto sobreprotectora. Pero no es lo único. También he empezado a recopilar toda suerte de películas infantiles y canciones. Voy a las tiendas y arrebolada me quedo mirando las cosas de bebé, ¡son tan lindas! Antes estaban, claro, siempre han estado…, pero hace unos meses figuraban lejos de mi vista y de mi interés.

 

Quizás estas cosas que escribo le sucedan a todas las madres del mundo. Ellas tendrán que perdonarme entonces, por sentirme como en una nube, como flotando. Aunque no estoy exenta de dificultades, no hago mucho hincapié en ellas. Pienso en mi hijo(a), egoístamente en nadie más: mi garantía de jamás estar sola, porque cuando llegue el momento y tome su rumbo, me veré multiplicada en sus maneras y formas de proceder ante el mundo.

 

No pienso ahora en el momento que se vaya, a lo mejor decide quedarse. La idea que no me abandona es la de no poder librarlo (a mi bebé) de algunas circunstancias adversas, como el desamor y la incomprensión.

 

Mi esposo me consuela diciendo que algunas cosas se deben aprender solos. Que hay que caerse para aprender a levantarse. En el momento cuando lo plantea, lo pienso, y hago como que lo acepto, pero muy en el fondo: siempre quiero librarlo de cualquier dolor del alma (con mayor énfasis en lo que viví yo).

 

Probablemente parezca demasiado. Ya me dirán ustedes. Sí, quiero que sea fuerte, noble y valiente. También me gustaría que se convirtiera, a pesar de los pesares, en una persona de bien, con la capacidad suficiente para impedir que los vientos contrarios cambien el rumbo de su embarcación. A lo mejor es pronto para pensar en todo esto.

 

Desde antes de su nacimiento, ya tengo la responsabilidad sobre mis hombros de estar formando a una persona. Una persona que tiene el deber humano de integrarse a la sociedad, aunque duela, y entregarlo a ella lo mejor posible resulta mi mayor compromiso. Sí, soy sobreprotectora… no me justifico en el hecho de ser una madre primeriza. Cúlpenme si quieren, pero quisiera tenerlo(a) siempre colgado(a) de mi regazo, aun cuando llegado el día, no alcancen mis manos para rodearlo(a).

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.