Boxeo Profesional en Juegos Olímpicos: Línea roja de polémica

Allí Cuba concretó un rendimiento histórico al colocarse quinta del medallero con 31 preseas (14-6-11). La mitad de los cetros de entonces correspondieron al boxeo, el denominado buque insigne del deporte cubano.

Rogelio Marcelo (48 kg), Joel Casamayor (54), Héctor Vinent (63.5), Juan Carlos Lemus (71), Ariel Hernández (75), Félix Savón (91) y Roberto Balado (+91) catapultaron a nuestra armada, que en el global del medallero de esa disciplina bajo los cinco aros atesora 34-19-14, como parte del botín de 72-67-70 que exhibe nuestro movimiento deportivo.

Barcelona también marcó la irrupción del profesionalismo en el escenario olímpico. Su mayor expresión fue el memorable Dream Team de baloncesto de los Estados Unidos, plagado de estrellas de la talla de Michael Jordan, Larry Bird, Magic Johnson, Charles Barkley y compañía. Prácticamente se antojaron invencibles los trotamundos de la NBA para el resto de las escuadras inmersas. Otros deportes como el tenis y el golf igualmente han irrumpido en el contexto del olimpismo con todo. Hasta que…

Llegó el turno del boxeo. Para muchos pudo parecer de orates, otros lo apoyaron sin miramientos. El hecho es que los boxeadores profesionales podrán competir en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, después de que una votación de la Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA)  realizada en Lausana, 84 de sus 88 miembros aprobaron el cambio de los estatutos que permitirá a los profesionales pelear por medallas olímpicas, algo inédito en la historia.

De hecho, entre los días 3 y 8 de julio próximos en la ciudad venezolana de Vargas se pondrán en juego 26 visados rumbo a Río y en busca de ellos cruzarán guantes varias connotadas figuras del pugilismo rentado.

ARISTAS

El tema se antoja por sí solo como la Caja de Pandora. Muchos estarán pensando en la seguridad y preparación de nuestros púgiles, el desequilibrio de los boxeadores amateurs ante sus homólogos rentados, las complejidades a la hora de establecer pronósticos de cara a la cita en suelo carioca, máxime cuando en el último referente de Londres 2012 solo pudieron coronarse Robeisy Ramírez y Roniel Iglesias. Otros en cambio beben en copas de euforia ante la posibilidad, “remota desde mi perspectiva” de que algunos de los púgiles antillanos que calzan guantes en el boxeo jugoso y lucrativo se decanten por defender nuevamente la bandera tricolor en un momento crucial en lugar de buscar millones con sus jabs en el MGM o el Caesar´s Palace de las Vegas.

Otro elemento incuestionable lo constituye el hecho de que muchos de esos peleadores tuvieron experiencia previa al amparo de la AIBA, y por descollar allí captaron las miradas de los promotores y transitaron luego hacia escenarios profesionales. En dichos cuadriláteros, si bien es cierto que se pugna a 10, 12 o 15 asaltos, también lo es el hecho de que en el mejor de los casos usted pacta entre tres y cuatro peleas al año.

Mientras, con la inserción de Cuba en la Serie Mundial de Boxeo, la agenda competitiva de nuestros boxeadores se intensificó, se suplieron las ausencias de fogueo y de cierta manera se elevó la calidad de los contrarios sobre el ring. Elementos todos que conducen a la afirmación de que de cara a Río están mejor preparados que con respecto a la capital británica. El medidor más objetivo fue el Mundial de Doha, Catar 2015, cuando recuperamos el cetro por países amparados en los títulos de Johanys Argilagos (49 kg), Lázaro Álvarez (60), Arlen López (75) y Julio César La Cruz (81).

Así más o menos se perfila el panorama. Hombres como el británico Amir Khan, recientemente noqueado por Saúl “el canelo” Álvarez, los rusos Sergei Kovalev y Denis Lebedev, y el ucraniano Vladimir Klitschko, son varios de los pesos pesados del profesionalismo que de facto manifestaron su interés de probarse bajo los cinco aros. Lo cierto es que entre los 286 boxeadores (50 féminas) que pelearán en la ciudad Maravillosa, habrá varios rentados.
En lo personal, no comparto la idea de mezclar ambos sistemas de pugilismo, pero ni por asomo soy decisor en los contornos de la AIBA.

VOCES

Las posturas ante el fenómeno han sido disímiles. Cerramos con opiniones de gurúes,entrenadores y Federativos:
El promotor estadounidense Don King y el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) se declararon en contra del ingreso de boxeadores profesionales a los Juegos. “Quien vote a favor llevará la carga de si alguien sufre una lesión, dijo el presidente del CMB, el mexicano Mauricio Sulaimán”.

“No creo que sea una buena idea”, declaró por su parte Don King.

Es una cuestión muy arriesgada. La mayoría de los jóvenes no tienen la capacidad de enfrentarse a un peleador maduro. Obviamente hay excepciones, hay super estrellas que sí pueden ser competitivos pero por regla general es muy peligroso”.

El CMB envió hace tiempo una carta al Comité Olímpico Internacional (COI) para hacerle saber el "peligro" que representa la llegada de profesionales del pugilismo a una competición olímpica.

Sulaimán advirtió que los boxeadores del CMB que decidan participar en los Juegos Olímpicos quedarán vetados del organismo dos años.

“El boxeo profesional no es igual que el baloncesto, el fútbol o el tenis; hay condiciones muy diferentes, la competencia en sí es muy diferente”, comenta uno de los expertos que estuvo en Lausana, Suiza, durante la asamblea extraordinaria de la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado (AIBA).

 Por su parte Ching Kuo Wu, presidente de la AIBA, inició una serie de reformas en el boxeo aficionado, hoy denominado “boxeo olímpico”, y que ahora cambiará a una denominación mucho más específica: boxeo, simplemente.

De hecho, la AIBA avala un torneo de equipos que tiene un rango profesional bastante establecido. Es un circuito que se desarrolla en todo el mundo. En este evento, incluso, participa Cuba, con su grupo de boxeadores. La Serie Mundial de Boxeo y la AIBA Pro Boxing (pactada a ocho rounds) maneja un sistema donde los participantes reciben remuneración.

Hay un detalle muy claro tras esto. Las organizaciones de boxeo profesional se toman a los púgiles que terminan su carrera "aficionada", sumándolos al profesionalismo. Son cuatro organismos, cuyas "normas" han sido bastante cuestionadas, por lo diversas e incluso, permisivas.

La AIBA es una sola organización. Y Wu estima que así debe ser. “El boxeo debe ser uniforme, no tener tantas vertientes”, destacó en una ocasión. En el baloncesto olímpico juegan los profesionales de la NBA, en el tenis lo  hacen quienes compiten en los torneos profesionales al más alto nivel y lo mismo sucede en el golf. El boxeo no tiene por qué ser distinto en ese aspecto, entendiendo que es un deporte diferente”, destacó.

“Cuba está a favor de que exista un solo boxeo, con la inclusión de todos, pero con las reglas de la AIBA y siempre con el respaldo de las Federaciones nacionales en cada caso. Mientras no se ponga en peligro la integridad de los boxeadores, no nos oponemos a que participe quien quiera”, aseveró el presidente de la federación Doméstica, Alberto Puig de la Barca.

Entretanto, el entrenador principal de nuestra armada, Rolando Acebal, expresó que “Vamos a enfrentar esa reforma, serán boxeadores de calidad, de un alto rango a nivel mundial, de experiencia, pero en tres asaltos nuestros atletas pueden brindarles mucha resistencia. Podría hacerse un poco más difícil nuestro pronóstico —reconoce Acebal— porque no es lo mismo enfrentar a un boxeador que ya los cubanos están acostumbrados a ver en campeonatos y series mundiales de la AIBA que a otro, como Manny Pacquiao, o el propio Khan. Nuestros boxeadores compiten en muchos eventos internacionales con el formato de tres asaltos y dominan mejor ese volumen de trabajo que los profesionales que pelean a 10 y 12 rounds.

Intereses, dinero, el pugilismo lanzado a un nuevo nivel de mercado… olimpismo, valores promovidos por Coubertin. Definitivamente una inédita Caja de Pandora se ha destapado.