Nueva temporada de Sonando en Cuba

El presentador de esta nueva temporada será el popular actor Jorge Martínez, quien comenta: «Cuando Pablo FG me da la noticia, al igual que Gloria Torres, me preocupé, porque estos programas son un peligro para la persona que pone la imagen; si algo sale mal, es uno el responsable».

«Siempre trato que me den un buen guion, porque a partir de este me puedo acomodar. Es muy difícil hacer un programa en el que tengas que improvisar mucho. Uno siempre apela al oficio y a los años de experiencia que se tiene en este trabajo de conducción y de actuación».

Hasta el momento, se han realizado varios espectáculos: dos en el Karl Marx, uno Santa Clara y otro en Bayamo. Ahora solo faltan los programas en vivo que se transmitirán por televisión.

La acogida de este programa en su primera temporada no fue del todo satisfactoria, pero en esta segunda etapa se han realizado algunos cambios que se espera resulten gratos al televidente.

«Lo importante de todo esto es que ojalá el equipo de dirección tome en cuenta las críticas que hizo el público sobre la primera temporada. El objetivo principal es lo bonito de todo esto, que es lograr que la gente se vuelva a enamorar de la verdadera música cubana de todas las épocas», afirma Martínez.

La organización de la nueva temporada será distinta a la del año pasado. Esta vez estará dividida por etapas o regiones: occidente, centro y oriente. Por cada zona fueron seleccionados ocho representantes, de un total de veinticuatro.

Cada zona va a tener su padrino o coach. En la zona oriental será Waldo Mendoza; en la zona central, Tania Pantoja, y en la zona occidental, Paulo FG.

Nuevas etapas traen nuevos retos y siempre la «cara» del programa recibe el crédito o la culpa de su realización.

Es poco conocido que Jorge Martínez estudió música antes de ser actor: «Yo estudié música en Guanabacoa. Estudiaba el chelo y terminé en el Amadeo Roldán, y de ahí me fui para la actuación, junto a Maribel Rodríguez, que trabajó en la novela Tierra brava, y Javier González, que trabajó en El brigadista. Nosotros éramos compañeros y hacíamos cosas de actuación en la escuela de música. Un día abrieron la matrícula de la ENA y nos fuimos juntos para estudiar actuación».