Atletismo cubano rumbo a Río: Vaticinar con los pies en la tierra (I)

El Memorial Barrientos de atletismo toca a las puertas con una perspectiva diferente. Varias de las principales figuras cubanas estarán midiendo sus potencialidades en otras latitudes, otro grupo buscará un estreno que los coloque en el visor de marcas de clasificación olímpica, algunos de pedigrí, aquejados de diversas dolencias verán los toros desde la barrera, y el resto intentará mantener su ruta crítica competitiva.

La actual versión tendrá como aliciente la presencia de competidores en representación de una decena de países de la región, incluidos elencos estadounidenses de las categorías cadete y juvenil, experiencia esta última que se repetirá luego del tope bilateral entre Cuba y Estados Unidos el pasado año, por cierto, pasado por agua; además de la presencia del puertorriqueño Víctor López, presidente de la Asociación de Atletismo de Norte, Centroamérica y el Caribe (NACAC), quien realiza una visita oficial de trabajo a nuestra nación por estos días.

López expresó a la prensa especializada su intención de crear un circuito internacional en nuestra región, para el cual ya tiene perfilada una propuesta con aproximadamente 20 certámenes: “La idea que llevaremos al consejo de NACAC es hacerlos en dos niveles, según el presupuesto con que cuente cada organizador, y hay mucho interés en que Cuba sea una de las sedes con su Memorial Barrientos”, expresó al semanario deportivo JIT el también responsable de la Asociación Panamericana de Atletismo (APA).

En este minuto, la pista del Estadio Panamericano presenta un serio grado de deterioro, derivado de la sobreexplotación y la ausencia de mantenimiento, de ahí que nuestra inserción en dicho periplo, necesariamente tendrá que pasar por su reparación o sustitución.

En más de una ocasión he atestiguado cómo nuestros saltadores tienen que hacer malabares para desarrollar su carrera de impulso, atacar la tabla de despegue y luego buscar conjugar técnica y vuelo en busca de un registro. Los corredores sufren otro tanto, especialmente en los carriles uno y ocho, los extremos, aunque en sentido general la pista, que además ha sufrido la acción inevitable del salitre desde su colocación en el año 2008, no reúne condiciones para acoger una justa de primer nivel.

De cualquier manera el Barrientos es un referente obligado de nuestro deporte Rey, pues constituye el medidor doméstico para muchas figuras que con posterioridad intentarán insertarse en el circuito de mítines internacionales, a tenor con sus registros.

Daniel Osorio da las mieles antes del starter

Antes de sonar el disparo inicial del Barrientos, Cubasí accedió a dialogar con Daniel Osorio, jefe técnico de la disciplina. “Arrancamos esta segunda estructura preparatoria con 29 clasificados a los Juegos Olímpicos. Es una cifra considerable, que nos hace pensar con objetividad en posibles resultados.

“Los relevos rompieron el hielo en el Campeonato Iberoamericano. Por las características de clasificación (se promedian los dos mejores tiempos en el período reglamentado), el más urgido era el 4x100. Su rendimiento ─se promedió el 38.44 segundos de Brasil con el 38.85 del Mundial de relevos─, les da 38.69 y los coloca en la posición 16 del ranking en este minuto, cerrando la clasificación. Lo hicieron bastante bien, toda vez que como objetivo paralelo tenían trazado la mejoría individual de sus cronos, como los 10.30 de César Ruiz. Ahora resta buscar más sincronismo en los cambios, algo que tradicionalmente ha caracterizado a nuestras postas, para afianzarnos en zona de clasificación.

“Aun cuando se descalificó al 4x400 en Brasil, se halla en mejores condiciones, pues aparece octavo luego de promediar sus 2:59.80 minutos del Mundial de Beijing, con los 2:59.84 de los Panamericanos de Toronto. Amén de ello, se ganó ese segmento individual gracias a los 45.36 de Yoandys Lescay, su mejor marca de la campaña. De cara a Río debe cumplir con su propósito de rebajar los 45 segundos.

“Igualmente tuvieron accionar las discóbolas. El 66.14 de Denia Caballero en Shanghai se convirtió en su mejor estreno de los últimos tiempos, Yaimé Pérez (62.77) estuvo algo por debajo. Su entrenadora le tenía proyectado un envío sobre los 64 metros, pero acusó tensión, prearranque y algo de cansancio derivado de la travesía hasta la sede”.

Sucede que esa prueba ha iniciado al rojo vivo, con la croata Sandra Perkovic (70.88), la alemana Julia Fischer (68.49), y la australiana Dani Samuels (67.77), en calidad de rivales de consideración.

“Del área de lanzamientos igualmente el martillista Roberto Janet tuvo accionar. Luego de sus 76.34 metros acá en La Habana culminó con 74.90. El polaco Pavel Fadjek (80.66) comanda el escalafón de una modalidad históricamente dominada por europeos, con cotas superiores a los 80 metros. Respecto al discóbolo Jorge Fernández, debió haber estado en Frankfurt desde el día 14, pero se aquejó de una vieja molestia y transita por dos semanas de rehabilitación antes de incorporarse en junio a las competiciones”.

Ese es el panorama, que en jabalina tiene a Guillermo Martínez en la posición 23 del ranking con 81.49 metros inferiores a los 83 exigidos por la IAAF para inscribirse, mientras su homóloga Yulenmis Aguilar (63.86) sufrió una fractura en su tobillo y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente.

“Esa es una parte de nuestro panorama actual. Si valoramos lo acontecido en el Mundial de Beijing el año pasado, cuatro de nuestras principales figuras pudieran tener opciones reales de medalla en suelo carioca: son los casos de la pertiguista Yarisley Silva (debutó con 4.60 en Ostrava y luego sobrevoló los 4.50 en Rabat, Marruecos), las discóbolas Caballero y Pérez, y el triplista Pedro Pablo Pichardo, quien aún se halla inmerso en el proceso de rehabilitación con el equipo del Hospital Docente Julito Díaz, tras sufrir una microfractura en su tobillo izquierdo. Con él me estoy planteando hacer un PDC, periodo directo a competencia, pues por cuestiones de tiempo estimamos que no nos resulte beneficioso insertarnos en la gira antes de Río”, concluyó Osorio.

El Barrientos espera para descorrer sus cortinas. Eugene y Gotzis (estará la heptatlonista Yorgelis Rodríguez como parte del World Challenge) captarán la atención del campo y pista a nivel internacional. Nadie dude que muchas miradas estarán dirigidas hacia el Este de nuestra capital.