Esteban, el principio del sueño de Jonal Cosculluela

Esteban, el principio del sueño de Jonal Cosculluela
Fecha de publicación: 
12 Mayo 2016
0
Imagen principal: 

 

El más reciente éxito nacional del cine cubano se titula Esteban, un filme sobre los sueños y la perseverancia, que se distingue por la hermosa banda sonora compuesta por el músico Chucho Valdés, y el distanciamiento del marginalismo habitual.

   
Ópera prima de Jonal Cosculluela, y de casi todo el equipo de realización, la película cuenta la historia de un niño que descubre su talento musical a los nueve años y a pesar de las múltiples  dificultades que lo rodean, no se cansa de luchar por lo que quiere.

 

Hoy la ACN conversa en exclusiva con su director, alguien que teme a las entrevistas, pero habla orgulloso de su película y agradece a todas las personas que se involucraron en el proyecto.

   
“El sueño de uno es un sueño, pero cuando ya es colectivo se convierte en una realidad, este es el principio del sueño que realmente tengo, que es mucho más grande pero ya se está cumpliendo”, aseguró.

 

¿Esperabas la aceptación que ha tenido la película en el público?

 

Me sorprendió muchísimo, nosotros esperábamos que la película tuviera buena aceptación, pero no tanta, sobre todo la acogida tan cariñosa que nos ha dado el público y también la crítica.

 

“La premier en el Chaplin fue increíble, vimos cómo las personas se reían y salían con los ojos rojos, y después fui varias veces de nuevo al Yara para ver cómo reaccionaba un público menos cinéfilo y lo hicieron de la misma manera, incluso hay escenas donde pudimos predecir que la gente se iba a reír y le dimos espacio a algunos textos. Fíjate que estaba programada para tres semanas y el ICAIC nos pidió que la dejáramos una más”.

 

¿Cómo llega a ti el guión de Esteban?

 

El guionista Amílcar Salatti, la productora Maritza Ceballo, Celia Pérez y otro grupo estábamos preparando una serie juvenil para la televisión que se llamaba Puntos de giro, y a Amílcar se le ocurre hacer un teleplay, me contó esta historia que me encantó, y le dije que la escribiera para empezar a trabajar. Luego, lo pusimos por error junto al de una serie que estábamos preparando y fue Vilma Montesinos, de la Casa Productora del ICRT, la de la idea de llevarlo al cine.

 

¿Cómo fue la selección del protagónico y el trabajo con los niños?

 

Hicimos un casting grandísimo, de dos o tres días, y vimos muchísimos niños. Me gustó Reynaldito (Reynaldo Guanche) por su gran imaginación, porque es muy serio, responsable, con tremendo carácter, desde la entrevista yo ya estaba bastante seguro de que era él pero no quería arriesgarme del todo, por eso seleccionamos cinco niños.

 

“Preparamos un taller de actuación y hablamos con Miriam Valdés, la hermana de Chucho, para que los entrenara y viera en realidad qué nivel tenían de piano, porque yo había pedido que supieran el instrumento pero no tenía uno delante cuando hice el casting. Lo que conocía Reynaldito era muy básico pero fue evolucionando, estuvo tres meses entrenando, y ya le fuimos pasando escenas del guión, lo llevamos a las casas donde iba a grabar, y fue practicando el tema que iba a interpretar en la película.

 

¿Y el resto de los actores?

 

Al resto de los actores de verdad que les agradezco muchísimo, a Manuel Porto y a Yuliet Cruz que fueron los que más trabajaron con el niño. Por la edad y la personalidad que tenía el profesor de piano, enseguida me vino a la mente Porto, además de que lo conozco hace muchos años y es para mí uno de los mejores actores de su generación en Cuba.

 

“Cuando le planteé el personaje me dijo: ¿Tú estás loco?, si yo no sé absolutamente nada de música, yo tengo el oído cuadrado. Lo pusimos a dar clases con Miriam Valdés, y ella descubrió que el hombre puede cantar, tocar música y es hasta afinado.

 

“A Yuliet le dejamos el guión y lo aceptó, sobre todo por el trabajo complejo que significaba despegarse del que había hecho recientemente en Conducta. Luego hablamos de la caracterización del personaje, porque Yuliet es una mujer de mucho glamour y alejarla de eso es difícil, a ella le pones un pullover roto y hace que luzca bien, incluso hasta lo puede poner de moda.

 

“Entonces trabajamos muy duro con maquillaje y vestuario, ella bajó casi 10 kilos, y también buscamos la opción de la peluca, otra cosa que la tenía muy preocupada, porque este tipo de accesorios en una comedia todo el mundo los acepta pero no en el melodrama”.

 

La crítica ha destacado que Esteban se distancia del marginalismo acostumbrado en el cine cubano más reciente, ¿qué piensas tú de esto?

 

Siempre tuvimos claro que queríamos contar una historia humana, y aunque yo no iba a eludir el entorno, ni el lugar donde estaban sucediendo los hechos que es la Cuba actual, tampoco me interesaba que fuera el protagónico sino priorizar la historia y los personajes.

   
“Cuidamos también el lenguaje que iba a usar la madre, no queríamos que fuera una madre grosera, sino que se sintiera todo el tiempo que ama a su hijo, y que está convencida de que le está enseñando lo correcto, pero tiene sus limitaciones por su contexto en el modo de ver la vida”.

 

¿Cómo involucras a Chucho Valdés en el proyecto?

 

Tener a Chucho se lo debemos a la productora Maritza Ceballos, siempre he dicho que ella es la que hace realidad todo lo que a mí se me ocurre; Maritza le planteó el proyecto, le entregó el guión y él nos llamó y nos dijo que quería ser parte. De ahí en adelante se empezaron a abrir un millón de puertas y la verdad que trabajar con él fue increíble”.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.