Aumentará el desempleo en Latinoamérica

    Así lo proyectó el informe Coyuntura Laboral que elaboran la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las que estimaron un aumento de más de medio punto porcentual en el desempleo urbano.

    El año pasado el desempleo quebró por primera vez la tendencia decreciente observada desde 2009 y pasó de 6,0% a 6,5%. Esa curva negativa se mantendrá en 2016.

    "El proceso de continua mejora de los indicadores laborales que benefició a la región durante gran parte de los últimos 15 años se frenó en un contexto macroeconómico global más desfavorable", señalaron Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL, y José Manuel Salazar, director regional de la OIT para América Latina y el Caribe, en el prólogo del documento.

    "Esto subraya la importancia de medidas no solo para mitigar los efectos de la crisis en el corto plazo, sino también para enfrentar las brechas y rezagos de más largo plazo, tales como la poca diversificación productiva, las brechas de productividad, la alta informalidad y la desigualdad", puntualizaron.

    En un balance del desempeño de los mercados laborales de América Latina y el Caribe en 2015, ambos organismos de Naciones Unidas resaltaron que la leve contracción del producto interno bruto (PIB) regional provocó que la tasa de desempleo promedio anotara su primer aumento desde 2009, al pasar de 6,0% en 2014 a 6,5% en 2015.

    Este aumento fue producto de una mayor entrada de buscadores de empleo al mercado laboral en comparación con años anteriores.

    A nivel regional se registró además un deterioro de la calidad del empleo, por cuanto ante la falta de suficientes puestos de trabajo asalariado, se expandió el trabajo por cuenta propia, generalmente de menor calidad. La debilidad en la generación de empleo en 2015 se expresó en la tercera caída anual consecutiva de la tasa de ocupación (en 0,4 puntos porcentuales), la cual implicó una reducción del número de perceptores de ingresos laborales por hogar. Esta caída en los ingresos ha jugado un papel importante en el aumento de la pobreza estimado para 2015 (29,2% de la población regional, de acuerdo con últimas proyecciones de la CEPAL).

    Pero el deterioro de los indicadores de empleo y desempleo no es un fenómeno generalizado en la región.

    En 2015, solo en siete de 19 países de América Latina y el Caribe la tasa de desempleo aumentó, mientras que en nueve cayó y en otros tres se mantuvo prácticamente estable. En general, en los países de Centroamérica, México, República Dominicana y las naciones del Caribe la evolución del mercado laboral fue más favorable que en América del Sur, cuyo desempeño se vio afectado por el impacto del contexto externo en su actividad económica y la inflación, entre otros factores.

    El documento también analiza la evolución del empleo en las áreas rurales entre 2005 y 2014, constatando que se benefició de las mejoras respecto a los indicadores de cantidad y calidad del empleo en el total regional. Sin embargo, las brechas urbano-rurales no se achicaron.

    El informe recomienda que para avanzar en la reducción de los déficit de trabajo decente en las áreas rurales es indispensable una mayor modernización y diversificación productiva, junto a mejoras de la productividad del sector agropecuario. Sugiere, asimismo, fortalecer las instituciones laborales para contribuir a la formalización del empleo rural, mejorar la protección social, el cumplimiento del salario mínimo y otras normas del trabajo, así como disminuir los obstáculos para la inserción laboral de las mujeres y jóvenes rurales