Somos todos olímpicos, proclama Dilma Rousseff

Rousseff aseguró que este día marcará la memoria, el corazón y la historia del país, que se encuentra listo para realizar la más exitosas edición de estas citas cuatrienales y plenamente preparado también para asegurar la protección de todos los participantes.

Vamos a contaminar la nación con el espíritu olímpico, instó la jefa de Estado y llamó a aprovechar el recorrido de la antorcha para mostrar al mundo las bellezas naturales, la riqueza y la diversidad cultural, y el calor humano del pueblo brasileño.

La mandataria aludió también en sus palabras al que definió como momento crítico de la democracia y la historia por el cual transita hoy el país, pero afirmó que Brasil sabrá convivir con esa situación de inestabilidad política para ofrecer la mejor bienvenida a los atletas y visitantes de todo el mundo.

Sabemos que, como reza el espíritu olímpico, lo más importante es luchar y nosotros sabemos hacerlo, remarcó.

Dilma Rousseff realzó, además, el legado que dejarán los Juegos de Río-2016, así como el amplio programa cultural (más de dos mil espectáculos con la participación de unos 110 mil artistas) que acompañará al desarrollo de los mismos, y reiteró que todo está listo para atender las más elevadas expectativas.

La pira con el fuego olímpico traído de Atenas fue encendida en el Palacio de Planalto por el titular del Comité Organizador de Río-2016 y del Comité Olímpico Brasileño, Carlos Nuzman, e inmediatamente después la gobernante prendió la antorcha y la entregó al primer relevo, la bicampeona olímpica de voleibol Fabiana Claudino.

En el recorrido por esta capital la flama simbolica será portada también por el monarca de los 800 metros en Los Angeles-1984, Joaquim Cruz; Gabriel Medina, campeón mundial de surf; Adriana Araújo, medallista de bronce en boxeo en Londres-2012; y el maratonista Vanderlei Cordeiro.

Además tendrán el privilegio de correr los relevos Artur Ávila, primer brasileño ganador de la Medalla Fields, considerada el Nobel de la Matemática; la educadora Aurilene Vieira y la niña siria Hanan Daqqah, de 12 años, en un gesto simbólico de solidaridad con los cerca de 20 millones de refugiados existentes hoy en el mundo.

En su travesía brasiliense, el fuego olímpico descenderá de rapel por el puente JK, navegará en canoa hawaiana por el lago Paranoá, descenderá en helicóptero en el estadio Mané Garrincha, hará el sendero Agua Natural en el Parque Nacional y finalmente llegará a la explanada de los Ministerios.

Allí, en las proximidades de la Biblioteca Nacional de Brasilia, se producirá el último relevo, el cual estará a cargo de la secretaria de Deporte, Turismo y Ocio, la exvoleibolista Leila Barros, quien encenderá la pira para la pernoctación de la antorcha en esta capital.

Desde la capital, la antorcha proseguirá mañana su periplo, esta vez por Goiás, el segundo estado de la federación incluido en el trayecto de más de 90 días durante los cuales será conducida por más de 12 mil relevos, llegará a 300 ciudades, viajará unos 20 mil kilómetros y volará cerca de 10 mil millas.