Destacan visita de Fidel a complejo educacional Vilma Espín

Destacan visita de Fidel a complejo educacional Vilma Espín
Fecha de publicación: 
10 Abril 2016
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El emotivo intercambio ocurrió mientras los niños ensayaban el matutino por el tercer aniversario de la escuela, los 86 años de Vilma Espín, y los 55 de los círculos infantiles, una de las obras más sensibles de la Heroína de la Sierra y el llano.

«Estábamos en el portal, perfilando los últimos detalles del acto, cuando vimos que Fidel iba a pasar por la carretera que nos queda enfrente», cuenta emocionada Rubizaida Riverón Pozo, directora del Complejo.

«Enseguida los saludos, las consignas y, de pronto, el Comandante nuevamente entre nosotros, reseña la publicación, que inserta fotos de Fidel con los estudiantes.

«De inmediato se interesó por lo que estábamos haciendo. Cuando le comentamos sobre la actividad para el siguiente día, y lo invitamos a que asistiera, nos dio las gracias y nos dijo que trataría de estar, que no era seguro, pero que empezáramos a la hora prevista si él aún no había llegado…».

Así fueron creciendo las expectativas entre los profesores y el centenar de alumnos del Complejo, un centro fundado por él en 2013, en el que se transita directo del círculo infantil a la primaria.

"Próximamente, en septiembre, se completará el ciclo hasta la secundaria\", señala Rubizaida.

Como todos deseaban, Fidel visitó al centro docente por segunda vez en menos de 24 horas. «¿Llegué tarde?», preguntó, mientras los pequeños, acompañados por sus padres o maestros, decían: ¡Fidel, amigo! ¡Yo quiero estar contigo!

La pionera de sexto grado Lorena Reyes Ramírez, jefa de colectivo, considera un gran privilegio escucharlo y agradecerle, a nombre de los demás, su presencia física y «todo lo que ha hecho por nosotros».

«Contó anécdotas de su etapa de estudiante en el capitalismo. Comparó aquella época con todo lo que tenemos hoy, por ejemplo, en esta escuela. Y al ver nuestra preparación nos llegó a decir que contamos con más experiencia que los propios maestros, excelentes y combativos jóvenes, pero que aquellos no tuvieron el privilegio de compartir las nuevas experiencias.

«Nos habló de la importancia de estudiar mucho, de portarnos bien, de tener disciplina. Se preocupó por lo que queríamos ser en el futuro.

Habló, además, de la necesidad de alimentarnos correctamente, de tener una dieta balanceada. Nos dijo que nos veía muy saludables y se interesó por el menú del día», comenta Lorena.

Igual satisfacción sienten otros pioneros como Maryanis, Talía o Zurizaday, porque pudieron dialogar directamente con el Comandante, quien le estrechó la mano a cada uno.

Anteriormente, ellos tenían que recorrer casi tres kilómetros para asistir al colegio, o tomar un transporte, con los riesgos que implica, señala Yordanka Fernández.

Esas características, junto con la excelencia del claustro, llamaron la atención de Fidel, quien exclamó: «los que estamos aquí consideramos un privilegio reunirnos en esta escuela hoy, porque esta institución se va acercando a un sueño. Trataba de recordar si supe de algún lugar donde se aplicara este concepto y no aparece. Ojalá pronto la idea pueda aplicarse a todos los niños. Será preciso seguir de cerca la experiencia».

Maestros jóvenes como Elsa María Bermúdez ven los momentos vividos ese día con Fidel como una jornada de compromiso eterno con la patria, pues «tuvimos la suerte de que nos hablara directamente y reconociera cómo esta escuela puede convertirse en modelo para la educación, con el aporte de los jóvenes».

De igual forman opinan Yailenis Pérez, Yaicel Ramírez, Elimay Piloto y otros que con apenas 20 años imparten clases en los distintos bloques docentes de la institución, que incluyen biblioteca y laboratorios de computación.

Asimismo durante el encuentro, algunos de los 22 niños del círculo infantil mostraron espontáneamente al Comandante lo que han aprendido con sus educadoras y auxiliares.

Uno de ellos, Keyler Bryan Portelles, de cuatro años, tomó el micrófono y recitó Cultivo una rosa blanca, de José Martí, y otro pequeño, Alex David Ramírez, también de cuatro, declamó una décima dedicada a Vilma.

El espíritu de la Heroína presidió cada gesto, cada abrazo, cada palabra dicha, cada canción. Y Fidel, interpretando el sentir de todos, sintetizó en una frase el valor del homenaje: « Yo estoy seguro de que un día como hoy Vilma estaría muy contenta, porque estaría viendo.

Sacrificó su vida, todo el que muere luchando por la Revolución va dejando energía en el camino, va dejando el esfuerzo y va convirtiendo en realidad sus sueños».

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