Finales de la LSB: Ciego de Ávila, tren inmutable de canastas

A muchos se le iluminaron los ojos al ver el accionar del primer cuarto de Capitalinos en el segundo acto finalista de la Liga Superior de Baloncesto. Incluso, hubo vitorear de los parciales citadinos ante la efectividad de sus huestes, que rompieron el hielo con ventaja de 18-16.

Justo ahí se desató el alea jacta est de Ciego de Ávila, con el alero Alfredo Hernández en rol de arma secreta, penetrando como una sombra por el costado izquierdo de la cancha y desarticulando a la defensa giraldilla en la zona de restricción. Ese libreto lo repitió hasta capitalizar 13 cartones, para convertirse en portaestandarte del trío motor a la ofensiva integrado por William Granda (22-cuatro rebotes), Yasser Rodríguez (18-4) y Yoan Luis Haití (14-7).

Sus dobles dígitos en ataque apuntalaron la segunda estocada finalista con holgura 85-72 sobre sus sempiternos rivales. Enmudeció el coliseo de la Ciudad Deportiva, la tropa de Jesús Martos logró su sonrisa 25 en instancias de play off frente a Capitalinos, (atesora 16); y viajarán a su cuartel general de la Sala Cardín con cómoda ventaja de dos victorias en serie pactada al mejor de siete desafíos.

Tal es el empuje y la flema del tridente temible avileño que en la apertura de este clásico se combinaron para materializar 54 de los 73 cartones de su elenco.

Salió a relucir una vez más por los vencedores su condición de único elenco capaz de inscribirse en las 11 finales del certamen desde el cambio de estructura en la campaña 2004-2005, expresado en  seguridad en la conducción del esférico, efectividad superior en los tiros de campo, 46%  por 38% de los giraldillos, y un cerco defensivo en la zona pintada, además de que nuevamente tuvieron mayor precisión en el cobro de libres 74% (de 23-17) contra el 64% de la tropa de Raynel Panfet (de 33-21) que para ser justos, intentó con mayor ímpetu romper el marcaje rival en la zona de restricción.

Del otro lado, pese a que la estrategia planteada por Panfet incluyó el accionar de sus hombres perimetrales, careció de contundencia, pues estos no estuvieron muy ajustados desde la larga distancia, con apenas siete triples de 26 disparos, para el 27%. Solo los centros Arlen Alorda (14-3) y Héctor Martinto (12-5) estamparon dobles dígitos a la ofensiva, en medio de una fragata que por segunda ocasión hizo aguas y se mostró carente de variantes en ataque, que llevaron a pérdidas de balón y una primera mitad adversa 26-37, con apenas ocho unidades en el segundo parcial, donde triples en línea de Granda y Yasser (2) les cayeron como balde de agua fría.

La tónica no cambió en lo adelante, y los citadinos continuaron sangrando por la herida hasta verse en desventaja de 23 rayas, que a falta de 5:50 minutos de caer el telón se antojó definitiva, por mucho que probaron revertirla con la presencia sobre el tabloncillo de casi todos sus legionarios.

BÚFALO TODOTERRENO Y FACTOR X

William Granda es un Búfalo todoterreno, eso nadie lo cuestiona. Titular en la era de Geoffri Silvestre, Yudnier Pérez y Michael Guerra, tira del carro avileño en este minuto con total naturalidad. Jugadas de ensueño, falta y vale la canasta, triples y pases inusitados lo convierten en factor X de cada batalla. A propósito de la serie expresó a Cubasí:

“Nosotros vinimos a ganar, a realizar nuestro juego, sin menospreciar las notables ausencias de Capitalinos. Tanto de conjunto, como en mi caso personal realizamos muy buena preparación. A Haití y a mí nos ha sido de gran aporte el periplo por la Liga Uruguaya, allí tuve un buen fisiatra que me atendió, y con su plan de ejercicios he erradicado bastante las molestias de la hernia discal, amén de que aún juego con faja por precaución.

“La Serie es el clásico del baloncesto en Cuba, esta generación joven nos está dando pelea, pese a que nuestra experiencia en 11 finales se va imponiendo. Esencial ha sido la ecuanimidad y saber buscar tiros abiertos con los hombres de la llamada segunda línea cuando nos doblan las marcas.

“Con esta ventaja resulta difícil para ellos poder darle un vuelco a la final, aunque no creo que el match pierda interés. Dentro de unos años darán mucho de qué hablar. En un momento ayer el partido estuvo nivelado. Hacia el término de la primera mitad solo tenía dos puntos y supe recuperarme, terminar con 23. Dobles anotaciones de tres figuras claves y un cuarto que se sume, hacen la diferencia. Esa ha sido la ventaja hasta ahora” acotó.

La final se reanudará este viernes a las 8:30 p.m. en la Sala Cardín, cuartel general avileño, y donde exhibieron 12-2 en la fase regular. Intratables a domicilio, esperemos a ver qué deparan esos actos.