Mick Jagger regresa a Cuba para mover La Habana

Aunque fueron pocos los privilegiados que se lo tropezaron en sus paseos por la parte más antigua de la capital o en sus incursiones en clubes nocturnos, ahora medio millón de personas podrán disfrutarlo en un concierto gratuito, y por supuesto, rodeado del resto de la mítica banda.

The Rolling Stones tocarán en la Ciudad Deportiva: Concierto de la amistad han llamado al espectáculo que desplegará mil 300 kilos de audio con la inconfundible sonoridad de los legendarios británicos.

A su llegada la víspera a La Habana, Jagger aseguró que "Es un placer estar en Cuba, daremos un show especial para los cubanos".

La actuación de mañana será histórica, una de las memorables de la gira Olé Tour pues será la primera en este país, aseguró el carismático vocalista quien parece ser el más mediático de la alineación.

Todo el grupo está muy contento por estar en Cuba, anunció a la prensa. Además, dijo, los Stones se mantendrán en escena por mucho tiempo más.

Según el embajador del Reino Unido en Cuba, Thimothy Cole, a Mick Jagger le gustó mucho La Habana cuando la visitó por primera vez en octubre del año anterior.

Estuvo aquí con su hijo y fueron a varios lugares. Me dijo que se había sentido muy a gusto y que la visita fue una experiencia muy buena, indicó el diplomático.

Durante su primera vez en la isla, Jagger viajó acompañado por uno de sus hijos y para hacer honor a su ganada fama de amante de la noche y la fiesta recorrió algunos clubes capitalinos, como el SangriLa.

Las fotos muestran a un Jagger sonriente, retratado junto a una columna barroca o frente a uno de los carros antiguos que recorren La Habana, siempre sonriente, el cabello alborotado, la camisa semi abierta...

Aunque muchos anhelaban haberlo visto en el Maxim Rock, la plaza fuerte de ese género en La Habana, el cantante quiso conocer otras sonoridades y terminó en un concierto de Bamboleo, orquesta cubana de timba, género nacido aquí muy cercano a la salsa.

Quizás no fue tan difícil para el roquero experimentar con algunos pasos de casino, luego de pasarse casi toda una vida de meneos y contorsiones.

A sus 72 años continúa explosivo en el escenario, con los mismos movimientos de cadera que hacía desde los inicios de la banda cuando apenas tenía 20.

The Rolling Stones conoce escenarios de casi todo el mundo, pero jamás ha tocado en La Habana, la ciudad que hace muy poco sedujo a Mick Jagger con sus calles de piedras, su arquitectura colonial y sus noches de salsa.

Ahora los amantes del rock esperan distinguir su figura delgada en medio de una multitud deseosa de demostrar que también sabe moverse como Mick Jagger.