Elecciones en EEUU: Marco Rabio en picada

Según un comentario del columnista Alexander Bolton, del diario digital The Hill, los republicanos del Congreso reevaluan la campaña presidencial de Rubio, a raíz de su mala actuación en New Hampshire y una actuación desastrosa en el debate del fin de semana.

El político surgió como una alternativa del llamado establisment partidista tras un meritorio tercer lugar en los caucus de Iowa, pero ahora, luego de su quinto lugar en las últimas primarias, muchos se preguntan si es capaz de hacer frente a la presión de ser el rival del candidato demócrata -probablemente Hillary Clinton- en la elección general.

Algunos como el senador Shelley Moore miran hacia Carolina del Sur el 20 de febrero, donde varios aspirantes jugarán duro, entre ellos Jeb Bush, para tratar de confirmarse como la opción republicana frente al reto que representan candidatos outsiders (de afuera) como Donald Trump y el senador por Texas Ted Cruz.

Según Bolton, el menor de los Bush superó las expectativas al terminar en un empate virtual por el tercer puesto en la última primaria, justo por delante de Rubio, con 11 por ciento de los votos.

El tropiezo del legislador por Florida en New Hampshire, donde llegó después que el gobernador de Nueva Jersey Chris Christie, revivió interrogantes acerca de su preparación.

Hay preguntas no sobre su capacidad, sino por su falta de experiencia, señaló el representante Walter Jones (R-Carolina del Norte).

Mientras un peso pesado entre los republicanos, el senador Jeff Sessions,  opinó que parece que la gente está reevaluando posibilidades de Rubio.

Otros como Steve Schmidt, un veterano estratega republicano que dirigió la campaña presidencial del senador John McCain, tiene el criterio de que Rubio necesita un milagro para recuperarse.

Los críticos del político de Florida subrayan que no está listo para correr para la presidencia, especialmente teniendo en cuenta el entorno de los medios de comunicación hostiles y predicen que recibirá una paliza.

Todo parece indicar, según comentaristas de la campaña, que Bush pudiera retomar la bandera del establecimiento republicano si alcanza un buen resultado en Carolina del Sur, un estado donde su padre y hermano ganaron en pasadas elecciones presidenciales y que tiene una trayectoria impresionante en la selección del candidato de los rojos.

No obstante, algunos ponen también la mirada en el gobernador de Ohio, John Kasich, quien se presenta como un conservador moderado y pragmático, quien también pudiera ser una alternativa partidista para detener a Trump y a Cruz.