Estrenos de cine: Madame Bovary

Estrenos de cine: Madame Bovary
Fecha de publicación: 
9 Febrero 2016
0
Imagen principal: 

Como lo muestra la versión cinematográfica de la directora inglesa Sophie Barthes, el adulterio de Emma es por puro aburrimiento. En toda adaptación de una obra literaria, los guionistas mudan ciertos parámetros. Son lenguajes diferentes y a menudo tienen que cambiar espacio, tiempo y relaciones dramáticas. En ocasiones, el producto final es algo completamente opuesto al original.

Si bien no es este el caso de la adaptación de la novela de Gustave Flaubert, se omite demasiado en la película. Los recortes que la Barthes le hace a la historia depuran demasiado la misma y amputan su hilo argumental. Dice la Emma de la versión cinematográfica de Barthes:

“Solía ver en mi temprana juventud la vida como una niña ante un escenario impaciente porque comience la función. Qué alivio no saber lo que se avecinaba. Mientras más lo pienso, más tengo claro que la vida es decepcionante”.

Barthes omite la hija del matrimonio, ignora que la protagonista leía cuanto folletín romántico se escribía en la época; hace elipsis en sus pensamientos y deseos de amar y ser amada con vigor. La Emma de Flaubert quería vivir con intensidad. ¿No es este un deseo que todo ser humano ha tenido alguna vez? En otras palabras, ¿un deseo universal?

Pero en esta cinta, del año 2014, tan solo se hace hincapié en los desórdenes financieros que provoca la voracidad consumista de Emma. Queda entonces como una chiquilla engreída, egoísta, egocéntrica, ansiosa de elogios y de sexo.

Esta Emma no ama… ni al amor ni a sí misma. Esta Emma está miserablemente aburrida; no logra empatía con el público. Es una Emma a la que se le juzga y condena.

La película parece un juicio moral. La acusan de ser infiel, de ser avariciosa, de estar aburrida, de desear… Que levante la mano el que esté libre de pecados para tirarle la primera piedra. Parece que Barthes lo está, porque le veda a Emma sus argumentos. Sin explicaciones, el personaje se convierte en un ser tan egoísta que solo merece el repudio.  

El vestuario, la fotografía, la banda sonora y un estupendo trabajo de Mia Wasikowska es la única razón para ver esta cinta. La historia es absolutamente incomprensible, visto los recortes que se le hicieron al relato original. De Madame Bovary lo único que hay es el título.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.