Vuelve a chiflar el mono

Vuelve a chiflar el mono
Fecha de publicación: 
8 Febrero 2016
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   Según la página oficial del Instituto Nacional de Meteorología, los valores más bajos se reportaron en  el poblado de Unión de Reyes, provincia de Matanzas, con 7,3 grados Celsius, y 8,7 en la localidad de Tapaste, en Mayabeque.
    Aseguran los expertos que esta situación esta asociada a la presencia de una masa  fría y seca de origen continental.   

    Febrero, junto a enero figuran entre los meses con temperaturas más bajas del año en el archipiélago, porque se ven afectados por los habituales frentes fríos de la temporada.
  Esta situación provocó que durante el día se escuche por doquier la concebida frase “ anoche chifló el mono”, a la que recurren los cubanos cuando el invierno tropical se agudiza y obliga a desempolvar abrigos y otras prendas de vestir que no son frecuentes.

   La historia recuerda que son los  nacidos en Macagua, un poblado intrincado del municipio de Santo Domingo, en Villa Clara, quienes archivaron la expresión en los primeros años del siglo XX.
  Narra la leyenda que por aquellos años, la familia Betharte, propietaria del central Macagua, hoy  Empresa Agropecuaria Braulio Coroneaux, tenía un jardín japonés y en el medio una jaula con forma de pagoda donde vivía una pareja de monos gibones  llamados Simón y Simona.

   Carmen  Bacallao, actual administradora del cine de esa localidad, recuerda que los dueños del ingenio eran de origen francés y recibieron los animales como obsequio de Rosalía Abreu, hermana de Marta, benefactora de la ciudad de Santa Clara.

    Evelio Cruz Domínguez, corresponsal de la emisora CMHW en ese municipio, luego de varios años de investigaciones e indagaciones, asegura que  en una  madrugada de  invierno con fuertes vientos, se escucharon chillidos estridentes provenientes del lugar donde vivían los simios.
   Al día siguiente los vecinos del batey aseguraban que el frío había sido tanto que hasta los monos de Macagua chiflaron.

      Miguel Ruiz, subdirector  del zoológico de Santa Clara, refirió a la ACN, que los primates no chiflan, pero en caso de amenazas o cuando están expuestos a situaciones inusuales chillan para llamar la atención, reunir la familia y recordar los límites de su territorio.

    En el caso de los gibones los machos emiten sonidos cortos a intervalos regulares, que gradualmente se van volviendo más complejos, a los que se suman las hembras con otros de más duración, añade la especialista.
    Al parecer estos aullidos escuchados por los residentes del batey, en el silencio de una noche campestre con temperaturas muy bajas, fueron confundidos con chiflidos.

   A la muerte de Simón, Simona y su único hijo, le sucedieron otros simios de diferentes especies, los que forman actualmente parte de la tradición y belleza del entorno, además, para reafirmar la presunción lugareña de que en Macagua fue donde chifló el primer mono de Cuba.  

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