Cubano Félix Pérez gana histórico Derby en Serie del Caribe

No soy jonronero, solo traté de tener un buen ritmo en el cajón, de pegarle bien a la pelota, y los batazos salieron. Siempre se siente bien ganar, dijo a Prensa Latina el zurdo, natal de Isla de la Juventud.

Para Pérez también es "importante que el público disfrutara bastantes jonrones, aunque no pudieran estar Papi (David) Ortiz, (Miguel) Cabrera y (Robinson) Canó, como ellos esperaban".

Me siento orgulloso de competir en el primer Derby de la Serie del Caribe, junto a los jugadores que participaron y a (Vladimir) Guerrero, quien fue un gran bateador en Grandes Ligas, agregó.

El jardinero e inicialista botó ocho pelotas Wilson, para superar a su compatriota Yosvani Alarcón, receptor del campeón cubano Tigres de Ciego de Ávila, quien inició la fase preliminar del concurso con dos vuelacercas.

Asimismo aventajó a Cyle Hankerd, de los Venados de Mazatlán, autor de un vuelacercas, Neftalí Soto, de los Cangrejeros de Santurce (4) y el ya retirado Vladimir Guerrero, autor de tres batazos de vuelta completa.

Ya en la ronda de definición, Soto conectó uno y Félix Pérez se apuntó otros dos sin agotar el tiempo establecido.

En principio se fijó en cinco minutos el tiempo en la caja de bateo para cada bateador, pero finalmente los organizadores determinaron conceder solo cuatro.

La edición 58 del clásico caribeño estrenó un duelo de jonroneros, para el cual estuvieron convocados los jugadores del máximo nivel en Estados Unidos Miguel Cabrera (Venezuela), Robinson Canó y David Ortiz (República Dominicana), más el puertorriqueño Kennys Vargas y el cubano Alfredo Despaigne.

Sin embargo, Cabrera, Canó y Ortiz no participaron porque autoridades del béisbol norteamericano exigieron una garantía económica para compensar posibles lesiones en la exhibición, incosteable para los organizadores.

Al ambidextro Vargas los Mellizos de Minnesota no le dieron permiso y Despaigne no concurrió porque, debido a una pequeña molestia en el hombro derecho, la dirección de los Tigres avileños decidió concentrar su esfuerzo en el partido nocturno de Cuba contra Puerto Rico.