Celebran en Cuba 180 años de la primera fraternidad religiosa Abakuá

El 180 aniversario de la fundación en Cuba de la primera potencia Abakuá (Efik Butón) fue celebrado hoy en esta capital, donde los representantes de esta fraternidad religiosa expresaron su disposición de mantener viva sus raíces.

Tras una peregrinación desde el Parque de Las Madres hasta el emboque de Regla, el miembro del Consejo Supremo Abakuá, Orlando Gutiérrez destacó el reconocimiento social adquirido por esta agrupación con el paso del tiempo.

Recordó que en los años de la colonia el desconocimiento hizo mucho daño a la misma, desde punto de vista religioso y los valores que podíamos aportar a la cultura y la sociedad.

"Somos una fraternidad y una religión, y cada día debemos luchar por ser más fraternales y más religiosos", sentenció Gutiérrez.

El también especialista en Medicina Interna hizo un recuento sobre varios pasajes de la historia de Cuba, donde los Abakuá tuvieron un notable papel, por ejemplo, en las guerras libradas contra el colonialismo español.

Con nuestra forma de ser cada día tenemos que desmitificar todas las tergiversaciones que existen de nosotros, indicó.

Sentimos un gran respeto por la mujer y no discriminamos a los hombres que no son Abakuá, señaló.

No somos maleantes, ni delincuentes, hicimos aportes a la cultura nacional, y eso puede constatarse en la literatura y en la música por citar ejemplos, dijo.

Somos hombres fraternos y alegres, y sentimos profundamente todo lo nuestro, y se impone mostrar nuestros valores, recalcó.

La sociedad Abakuá se desarrolló con los recién llegados de la región africana Calabar o "Carabalí, y encontró rápidamente adeptos entre los negros, esclavos o no, los mulatos y con el tiempo algunos blancos de extracción humilde de La Habana (Ciudad de La Habana) y Matanzas (Cárdenas).

En estos momentos se contabilizan más de 20 mil miembros de la Asociación Abakua de Cuba.