Obama revela programa para el control de las armas de fuego en EE.UU.

 El plan incluye una decena de provisiones independientes sobre el tema, sin aprobación legislativa.

El paquete, aunque limitado, contiene una propuesta clave que obliga a los vendedores de armamentos, en particular a quienes realizan las transacciones por internet, mercados informales y en las ferias, a tener licencia para operar y los obliga a revisar los antecedentes a los posibles compradores.

Este programa no resolverá el problema de los crímenes violentos en este país, pero posiblemente salve muchas vidas y ahorre a las familias el dolor de estas pérdidas extraordinarias, porque no podemos soportar más estas matanzas en nombre de la libertad, señaló.

Tenemos un sentido de urgencia, las personas mueren a causa de la violencia y las excusas constantes para la inacción ya no son suficientes, acotó.

El plan incluye la asignación de unos 500 millones de dólares adicionales para el tratamiento de las enfermedades mentales, una iniciativa que sí requeriría el apoyo del Capitolio.

Además, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) contratará más de dos centenares de examinadores adicionales y otros especialistas para agilizar la revisión de los antecedentes de los posibles compradores las 24 horas del día durante toda la semana.

Obama, que anunció su nueva política desde la Casa Blanca, nombró en su discurso algunas ciudades del país donde sus ciudadanos sufrieron el impacto de la muerte de sus familiares tras diferentes masacres, como Fort Hood, Texas, Aurora, Colorado, Oak Creek, Wisconsin, Newtown, Connecticut y San Bernardino, California.

La víspera, el gobernante sostuvo una reunión con la Fiscal General Loretta Lynch en la que ambos discutieron sobre el tema, ante la creciente ola de violencia que afecta al país en los recientes años y que provoca la muerte a unas 90 personas diariamente.

Su iniciativa enfrenta fuertes cuestionamientos por parte de los republicanos, que controlan ambas cámaras legislativas.

Desde finales de 2012 el mandatario emprendió varias iniciativas para controlar las armas de fuego y tomó más de una veintena de acciones ejecutivas al respecto, pero no obtuvo la aprobación del Congreso para seguir adelante, ante la oposición del liderazgo republicano.

Otro obstáculo para alcanzar sus objetivos, y que al parecer ahora se repetirá, es la actuación de la influyente Asociación Nacional del Rifle, que prometió impugnar en los tribunales las decisiones del gobernante.

Ante la imposibilidad de lograr avances en este tema, Obama calificó el control de las armas de fuego como el asunto que más frustración le causó en todo su mandato.