Jasiel Rivero: «Ansío regresar a la cancha con todo»

Llevaba un paso de rendimiento individual arrollador en cinco actos, pese a que su club, el Tabaré de la Liga Profesional de Baloncesto Uruguaya, aún no conoce la victoria en 13 desafíos y, en consonancia, marcha último entre los 14 elencos inscritos con 13 puntos, bien distanciado del líder Trouville (24).

Su armada extraña sobremanera al pívot capitalino Jasiel Rivero (2.04 metros y 107 kg de peso), quien hace dos meses sufrió una lesión en su pie derecho, tras una mala caída en la disputa de un rebote. Hasta ese momento promediaba 19.6 tantos, 8.2 rebotes y dos asistencias por desafío.

Para suplir esa ausencia neurálgica del joven de 22 años Rivero, el Tabaré echó mano de otro cubano, el experimentado avileño Yoan Luis Haití, quien en cinco choques disputados exhibe una media de 11.4 capturas bajo los tableros.

Gracias a las bondades de Facebook, Rivero accedió a dar pormenores sobre su proceso de rehabilitación para CubaSí:

«La recuperación marcha bien, tengo aún bastante dolor en el pie, pero todo va fluyendo. Estoy haciendo sesiones de playa, trotando en la arena, también piscina, pues necesito fortalecer todos los planos musculares alrededor del pie. También priorizo mucho la bicicleta, pues en este tiempo inactivo aumenté casi siete kilogramos. Hace casi dos semanas me quitaron el yeso, no he querido perder ni un segundo».

¿Cómo ha sido el apoyo del club, la acogida de Haití?

«Haití está compartiendo el apartamento conmigo. Hasta ahora su rendimiento es bueno. Con respecto al club y las atenciones, todos me apoyan: desde mis compañeros de equipo, los preparadores físicos, el entrenador, los médicos. Todos en función de que me recupere rápido y regrese al tabloncillo. Eso me da mucha fuerza».

Además de Haití y Granda, ¿con qué otro jugador te llevas bien?

«Con el mexicano Yannick Rodríguez y el anfitrión Santiago Ramírez (alero de 1.96 metros y también con 22 abriles).  Aunque de forma general, soy bien llevado con todos los jugadores del club».

¿Piensas reincorporarte a Capitalinos y defender el título de la LSB?

«Ahora mismo no es una decisión que depende solo de mí. Pero quisiera. He escuchado que la Liga comenzará más tarde y eso me permitirá llegar, descansar, y luego reincorporarme con todas las fuerzas. Debuté con 17 años en Capitalinos, es mi familia. Entonces no jugaba mucho y dirigía Miguelito Calderón. Ese mismo año me subieron a la preselección nacional. Comencé a entrenar en el Cerro Pelado por mi talento».

Con esta nueva experiencia… ¿qué te has propuesto pulir para ser un basquetbolista más completo?

«Estoy trabajando fuerte en el gimnasio el tren superior, la parte física es muy importante en mi posición de centro o alero de poder. Necesito trabajar mucho el pique, y el tiro en la media y larga distancia. Tengo que aprovechar este aumento a 107 kilos, convertirlo en fortaleza. Paralelamente debo aumentar la movilidad, y continuar elevando mi rapidez en los amagos e inicios de ataque al aro».

Has podido medirte a grandes jugadores en la arena internacional: ¿el más difícil de marcar?

«El argentino Luis Scola. El mexicano Gustavo Ayón también se me hizo muy complicado de defender, pero Scola tiene más movimientos, es más mañoso, paciente, experimentado, todo lo hace casi a la perfección. De ambos he aprendido, pese a enfrentarlos en torneos cortos, en apenas un partido».

¿Algún tratamiento especial en este proceso de rehabilitación?

«Sí, me siento algo impaciente ya, el dolor no me abandona. Confío en que en lo adelante, con las sesiones de magneto que me están dando, desaparezca de una vez. Quiero retornar a la cancha con todo».

Paciencia, mi chama, todo irá solucionándose poco a poco. Debes volver al tabloncillo cuando tu pie esté totalmente fortalecido. Mientras, continúa cumpliendo al detalle toda indicación para tu rehabilitación. Un abrazo grande… esas fueron mis palabras de despedida.

Jasiel será un baloncestista grande, incluso puede que las puertas de la NBA se le abran en un futuro no muy lejano. Potencialidades tiene.