La Habana, foco del judo mundial y olímpico a inicios de 2016

La Habana, foco del judo mundial y olímpico a inicios de 2016
Fecha de publicación: 
2 Octubre 2015
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Fueron María Celia Laborde (48 kg), quien posteriormente abandonaría la delegación antillana en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014, y la guerrera de mil batallas Yanet Bermoy (52), nuestras titulares de entonces.

Hace pocos días el señor Marius Vizer, presidente de la Federación Internacional de la disciplina viajó a la Mayor de las Antillas con objetivos muy bien definidos: “Hemos venido a Cuba para chequear los preparativos de la segunda edición del Grand Prix, ya calendariado entre el 22 y el 24 de enero próximos. Tenemos grandes expectativas, será un evento superior en todos los sentidos, pues constituirá la última lid punteable para el ranking olímpico de cara a Río de Janeiro 2016.

“Amamos a este país, su deporte y por eso siempre es un honor regresar. Cuba ha contribuido enormemente al desarrollo del judo en la región, con el desempeño y la disciplina de sus atletas, la sabiduría de sus técnicos y ese aporte no ha sido reconocido completamente. Próximamente hemos convocado un congreso extraordinario para elegir la nueva presidencia de la Confederación Panamericana, y confiamos en que Rafael Manso salga electo como miembro del Comité. Sería un justo reconocimiento a tantos años de contribución.”

“Hemos decidido brindarles todo el apoyo de la Federación Internacional para celebrar un torneo de calidad suprema, pues confiamos en su capacidad organizativa y la edición pionera fue un éxito. Los judocas y el pueblo cubano poseen muchos valores y por eso Cuba se convierte en un referente para el desarrollo del judo en América y el mundo”, sentenció el federativo.

Y ciertamente confían. El nuestro, además de constituir la única competencia reconocida por la Federación Internacional en la geografía de América inmersa en la cruzada de visados olímpicos, contará con un financiamiento en esta oportunidad de medio millón de dólares. De ahí que a falta de poco menos de cuatro meses para escuchar el Ajime, el comité organizador de la lid esté contemplando cada detalle, en función de asegurar el éxito.

De hecho, Manso, titular de la Federación doméstica, precisó que se estima concurran en esta oportunidad unos 500 judocas de 50 naciones, incluidas las principales potencias asiáticas, dada la relevancia de esta segunda versión.
Para los nuestros será un excelente escenario de confrontación al máximo nivel, la cual escasea; y podrán sacar provecho además a la base de entrenamiento proyectada con todos los participantes del 25 al 27 de enero, una vez consumada la justa.

A propósito de la misma y a tenor con la condición de sede, Cuba podrá inscribir a cuatro legionarios por división, lo cual se traducirá en termómetros de nivel  para segundas y terceras figuras, incluso para talentos que pulen detalles técnicos y aumentan su pericia en la categoría juvenil.

En los tatamis del Coliseo de la Ciudad Deportiva pudieran darse cruentas batallas entre las anfitrionas Dayaris Mestre, Onix Cortés, Yalennis Castillo e Idalys Ortiz ante la argentina Paula Pareto o la brasileña Sarah Meneses, la colombiana Yuri Albear, la estadounidense Kaila Harrison o alguna asiática de categoría, por ese orden, sin olvidar, claro está, pugnas siempre interesantes en el sector masculino para los locales, como la del villaclareño Asley González (aún sin encontrar su óptima forma tras su lesión) frente al brasileño Thiago Camilo, un clásico del continente o vs. el griego Ilias iliadis o cualquier otro peso pesado de los 90 kg.

Vizer, nacido el 1ro de enero de 1958 en Rumanía y nacionalizado austriaco destacó que después de la cita bajo los cinco aros en la Ciudad Maravillosa, pretende enfocarse en elevar la popularidad del judo y extender su práctica a muchas otras naciones de América y África: “Nuestro deporte, como arte marcial, es uno de los más educativos. Queremos inculcar esos valores y espíritu en todos los niños practicantes”.

Vizer afirmó que en noviembre próximo se inaugurará en Hungría el Centro Internacional de Desarrollo del Judo, muy beneficioso para potenciar la evolución de dicho deporte en naciones subdesarrolladas, entre ellas Cuba, que tendrá la posibilidad de establecer campamentos de entrenamiento en Budapest y de ahí proyectar su participación en lides de nivel en diferentes categorías.

Destacó, además, que el área panamericana ha experimentado un crecimiento notable en la disciplina, expresado en el Mundial de Astaná y otras competiciones. Al ser interpelado sobre Miami como sede anterior de este tipo de certámenes, argumentó que había dejado de reunir todas las condiciones favorables para organizarlo y en consonancia se prescindió de la urbe estadounidense en rol de anfitriona.

Es cierto, nuestro botín en los últimos Campeonatos del Mundo ha disminuido. Brasil, como organizador hace un par de años de la cita ecuménica, nos arrojó saldo de dos medallas de oro; Rusia regaló solo un título en el 2014; mientras que en Kazajstán las vitrinas destinadas a los vellocinos quedaron sombrías. Solo Idalys Ortiz subió al podio de premiaciones para colgarse una presea de bronce.

Vizer, certeza, ippones, La Habana, judo de calidad, y Río de Janeiro y su samba en el horizonte…

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