Aires renovados en Plaza holguinera para recibir al Papa Francisco

   
Sitio de referencia en concentraciones populares que van desde los desfiles por el día del proletariado, cada primero de mayo, hasta grandes conciertos de destacados artistas, la Plaza se erige en las Avenidas Jorge Dimitrov y XX Aniversario.

   
El ajetreo de constructores, especialistas y personal de apoyo fue constante en estas jornadas, pues fue indispensable concluir, con lujo de detalles, cada uno de los elementos que conforman todo el diseño para la ocasión.

   
Fueron proyectos austeros y sencillos sin dejar de ser atractivos, con la presencia de los colores azul y blanco como predominantes, en referencia a la paz, el cielo y la bandera cubana.

   
Según explicaron los especialistas de la majestuosa obra, el frontis de la estructura simula las olas de la Bahía de Nipe donde apareció en 1612 la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, y las costas de Cayo Bariay por donde llegó en 1492 la cruz de la evangelización a estas tierras.

   
Pero la Plaza es custodiada por otras instalaciones de gran significación para los holguineros, como el emblemático Hotel Pernik, sede de la sala de prensa para la visita del Sumo Pontífice, y dos edificios de 18 plantas, desde donde se divisa gran parte de la zona más moderna de la ciudad.

 
A ello se suma la Universidad de Holguín Oscar Lucero Moya, de donde emergen cientos de egresados cada año de más de una veintena de especialidades, que luego se insertan en la sociedad como excelentes profesionales.

   
La Plaza de La Revolución se revela como un homenaje al Mayor General Calixto García, héroe de las tres guerras independentistas del siglo XIX y quien fuera Lugarteniente General tras la muerte de Antonio Maceo.

   
Este 21 de septiembre la imponente obra civil será centro de un acontecimiento nunca antes visto en Holguín, pues por primera ocasión los nororientales recibirán la visita de un Sumo Pontífice, con la llegada a la urbe del Papa Francisco.
  

Francisco se convertirá en el tercer jefe del Estado Vaticano en viajar a Cuba en los últimos 17 años, después de que lo hicieran Juan Pablo II, en enero de 1998, y Benedicto XVI, en marzo de 2012.