A las aulas, unos dos millones de cubanos

El país destina cerca de la cuarta parte del presupuesto nacional a la educación, una cifra únicamente superada por lo que se emplea en sostener al sistema de salud pública.

Solo para la enseñanza primaria y secundaria para este curso que se inicia se dedicaron casi 20 millones de dólares a la adquisición de lápices de escribir y de colores, acuarelas, cuadernos de colores y de dibujo, temperas, medios para las artes manuales, tijeras, gomas de pegar y de borrar.

Y eso es solo un simple ejemplo pues hay que agregar las inversiones en la reparación de los centros docentes o en la adquisición de medios de laboratorio o de prácticas profesionales en otros niveles de enseñanza.

Es una erogación millonaria que ha recibido el reconocimiento internacional.

Reconocidos éxitos

Cuba clasificó en el primer puesto en lo referido a la inversión en educación, de acuerdo con un reciente informe nada menos que del Banco Mundial, una institución muy lejos ideológicamente del proyecto social cubano.

Con cerca del 13 por ciento del Producto Interno Bruto invertido en ese sector, ningún otro país nos iguala, incluidos los más desarrollados.

Otro informe, también del Banco Mundial, asegura que Cuba dispone del mejor sistema educativo de América Latina y del Caribe. Como si fuera poco, la UNESCO confirma que tenemos la más baja tasa de analfabetismo y la más alta de escolarización de América Latina.

Esos logros son el resultado de medio siglo de esfuerzos por sacar adelante un proyecto social que tiene al Hombre como centro y en el que las aulas son un sostén del futuro.