Casi 260 mil guantanameros afectados por la sequía

Casi 260 mil guantanameros afectados por la sequía
Fecha de publicación: 
13 Agosto 2015
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La intensa sequía que azota a Guantánamo afecta a casi 260 mil personas en los 10 municipios de la provincia, según datos ofrecidos a la prensa por Alfredo Correa Álvarez,  delegado  del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).

Correa Álvarez precisó que la falta de precipitaciones ocasionó también que de las 359 mil personas servidas por la Empresa de Acueductos y Alcantarillados, 142 mil sean abastecidas por carros-cisternas (pipas), con el consiguiente deterioro  de los equipos de transporte, gasto excesivo de combustible y demora del servicio.

Aclaró que el territorio solo tiene ocupado el 37,84 por ciento de la capacidad de embalse, que la presa Faustino Pérez, garante del suministro a esta poblada urbe, se encuentran en el llamado nivel muerto, y las existencias de Pozo Azul, en el valle de Caujerí, se calculan para solo ocho días.

Con una situación más favorable aparecen La Yaya y Jaibo, las dos mayores represas guantanameras, capaces de almacenar 160 millones de metros cúbicos (m3) y 120 millones de m3, respectivamente, ambas convertidas en centro de la estrategia de Recursos Hidráulicos para compensar los mil 200 litros por segundo que habitualmente distribuye la “Faustino Pérez”.

Entre ambas acumulan casi 120 millones de metros cúbicos, una reserva que puede durar varios meses y  es vital para atenuar las consecuencias de la escasez de agua en Niceto Pérez, el municipio que más sufre las consecuencias de la negativa situación climática, que se extiende por más de un año.

De la primera se trasvasa agua para el canal Guanta Izquierdo, y en Jaibo se ejecuta una inversión para enviar en un futuro cercano el líquido hacia el canal magistral Camarones, y de este a un embalse regulador en las cercanías del central Argeo Martínez, en el municipio de Manuel Tames.

Esa última instalación hidráulica aportará a la  “Faustino Pérez”, en previsión de que se prolongue la ausencia de lluvias en la cuenca del Guaso, su río tributario.

Junto al tiro de agua en pipas, las autoridades de Recursos Hidráulicos  interconectaron  –mediante hidromecanismos- el sur de esta poblada urbe, con su segmento más céntrico, amén de crear una estación emergente de bombeo, en el río Bano,  para satisfacer las necesidades del hospital general y el populoso reparto Caribe.

En el lugar conocido por Montgomery, una instalación similar proporciona el líquido al reparto San Justo y mejora la situación de las comunidades  Rubén López Sabariego y Santa María, todas en el circuito oriental del municipio.

Con vista a mitigar los efectos de este prolongado período seco, Guantánamo investiga su caudal de aguas subterráneas, uno de los mayores de la isla, intensifica el mantenimiento de redes y mantiene un control estricto de los grandes consumidores.

El agua para el riego del valle de Caujerí, emporio hortícola ubicado a 80 kilómetros al nordeste de la Villa del Guaso, y a la fábrica de conservas enclavada en ese lugar, se ha restringido hasta tanto abandone el estiaje el río Sabanalamar, fuente de vida para la zona y vital  en el  funcionamiento del trasvase de igual nombre.  

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