ESTILOS DE VIDA: Para ponerse las uñas

CONTINUAMOS EL TEMA DE LOS POSTIZOS, Y HOY LE TOCA SU TURNO A LAS UÑAS. Aunque muchos prefiramos la belleza natural, no por ello podemos desconocer los valores del embellecimiento como expresión de la cultura. Los seres humanos, especialmente las mujeres, han buscado maneras de destacar aquellos rasgos que, en cada época, son señales de belleza. Y, cuando algo ha faltado, se elabora. Esa es la idea medular del embellecimiento: no solo resaltar, sino también sustituir, enmascarar.  Y junto con las pinturas cosméticas que dan color, sombras y luces al rostro, y los cabellos que se suman, las uñas postizas son artificios que, aunque antiguos, han provocado una verdadera fiebre por estos tiempos.  

DISEÑOS ENREVESADOS BRILLAN en las uñas de muchas mujeres de hoy. Desde líneas minimalistas (las menos) hasta la más profusa expresión barroca (las más), todo muy kitsch, como exige la norma. Entre los tipos existentes más conocidos de uñas están las de gel: uñas de plásticos que lucen naturales, aunque a veces pueden no ajustarse a la anatomía de la mano; las de lino o seda: formadas a través de capas de tela hasta conseguir la forma deseada; las de acrílico o porcelana: Las más recomendables por los especialistas, elaboradas con un molde para hacerlas idénticas a las de la persona, son trasparentes y permiten ver el estado de la uña natural, aunque también puedan ser esmaltadas con color; y las de acrílico con color: nunca se despintan pero no permiten verificar el buen estado de la uña natural.  

LAS ADEPTAS A ESTAS TENDENCIAS DEBEN SABER que llevan en sus dedos varios pros y contras. A favor de las uñas postizas podemos apuntar que, además de su aporte estético, son resistentes y evitan un posible resquebrajamiento de las uñas naturales; son duraderas y requieren poco mantenimiento, lo que las hacen perfectas para aquellas personas que no tienen mucho tiempo libre.

EN CONTRA DE LAS UÑAS POSTIZAS SE ACUMULA lo poco beneficiosos que pueden ser para la salud alguno de los fijadores empleados en su colocación; que el crecimiento de la uña natural puede verse detenido por el uso continuado de la uñas falsas; al ser retiradas pueden causar lesiones, y un uso inadecuado de ellas puede causar infecciones.  

CUANDO LAS UÑAS POSTIZAS SON DEMASIADO LARGAS O RÍGIDAS o se aplican con instrumentos no esterilizados se suele generar infecciones. Una señal de uña infectada, es cuando ésta se decolora o se torna gruesa e irregular. Los hongos son reconocidos cuando aparece en la uña un polvo blanco, muy fino, parecido al moho, que con el tiempo va adquiriendo una coloración verdosa. Es preciso que la que lleve uñas postizas se preocupe por retocárselas cada 15 días con un especialista y si aparece el polvillo blanco del hongo ir inmediatamente al médico pues, al pasar los días, será más difícil remover la infección, e incluso puede hasta desprenderse la uña natural.  

EN CUANTO A LAS ALERGIAS estas tienen que ver con la incompatibilidad física de algunas personas con los productos químicos utilizados en estos menesteres. Pueden sufrirse enrojecimientos, hinchazones y dolores alrededor de la uña. Por ello, antes de colocarse las uñas, la interesada debe aplicar una cantidad muy pequeña del adhesivo, barniz o quitaesmalte que piensa utilizar y esperar unos minutos para conocer la reacción. Si hay molestias hay que desechar el producto.  Se debe también vigilar el estado de las cutículas. Si estas se inflaman o enrojecen se estará manifestando un rechazo del organismo. En estos casos, lo más aconsejable es dejar de usar las uñas postizas.

POR SUS CARACTERÍSTICAS, LAS UÑAS DE ACRÍLICO pueden presentar más dificultades. Para evitar desagradables accidentes hay que velar por que solo sea personal calificado el que coloque las uñas, y aplicárselas en un lugar bien ventilado. La persona que aplica las uñas debe lavarse bien las manos entre un cliente y otro, y esterilizar adecuadamente todas las herramientas utilizadas durante el tratamiento. Las manos deben ser sumergidas en un recipiente con agua y jabón antes de comenzar el tratamiento. Cuando las cutículas son recortadas o empujadas para atrás aumenta el riesgo de una infección de las uñas.

YA CON LAS UÑAS PUESTAS, es bueno aplicar una loción en las manos y entre los dedos para evitar la sequedad. Las manos excesivamente secas podrían arruinar la apariencia del acrílico. Pero, por otro lado, las bacterias y los hongos crecen en lugares húmedos, así que no se deben dejar que las manos se mantengan húmedas durante largos períodos de tiempo.

SI LAS MANOS Y UÑAS SE MANTIENEN MOJADAS CONSTANTEMENTE, el acrílico puede levantarse. Por ello hay que mantener las uñas lo más secas posible. Hay que secarse bien las manos con un trapo o una toalla de papel. Si se tienen las manos húmedas naturalmente se aconseja echarse polvo en las manos con un poco de talco para bebés, pues este ayuda a absorber cualquier tipo de humedad. Si existen las posibilidades, también se aconseja usar guantes de goma o látex cada vez que se lavan los platos.
LA MUJER QUE USE UÑAS DE ACRÍLICO DEBERÍA PROCURAR lavarse las manos con jabón antibacteriano así reduce la posibilidad de una infección bacteriana que puede atacar las uñas naturales con bastante facilidad.

SE DEBEN USAR QUITAESMALTES SIN ACETONA, pues esta puede hacer que el acrílico se deteriore. También debe ponérsele un aceite neutro a las uñas una vez o dos veces al día para mantener la flexibilidad de estas.

PARA LAS PARTIDARIAS DE LAS UÑAS POSTIZAS QUEDA DEMOSTRADO que, a las consideraciones estéticas --qué diseño y color usar, qué largo llevar--,  hay que sumar responsabilidad y cuidados, porque si en busca del “glamour” vamos en contra de nuestra salud entonces tanto embellecimiento será vano, solo un juego tonto y perdido.