Rahr opina que EEUU pretende aprovechar el escándalo en la FIFA para desviar la atención del espionaje que comenzó en Alemania en abril de este año, cuando los medios informaron que la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense, NSA, utilizó las posibilidades del servicio de inteligencia alemán, BND, para vigilar a las altas personalidades de Francia y Austria, así como a representantes de grandes corporaciones europeas.
Según el especialista, los estadounidenses no pueden "silenciar el escándalo en Alemania y quitarlo de la agenda" porque regularmente aparece nueva información sobre este tema y EEUU, y en particular la CIA, "no tienen el monopolio en este asunto".
El politólogo alemán indicó que, a pesar de que el escándalo en la FIFA es de gran escala, "dentro de una semana la historia perderá actualidad".
Recordó que la crisis ucraniana desplazó de la memoria colectiva las revelaciones del estadounidense Edward Snowden, que filtró a los periódicos The Washington Post y The Guardian documentos clasificados sobre programas globales de cibervigilancia a cargo de los servicios secretos de EEUU y Reino Unido.
Anteriormente, las autoridades suizas arrestaron en Zúrich a siete altos dirigentes de la FIFA, acusados de fraude, chantaje y lavado de dinero, una investigación que incluye a un total de 14 miembros de esa organización.
Entre los ejecutivos de la FIFA detenidos o requeridos se encuentran Rafael Esquivel, Nicolás Leoz, Jeffrey Webb, Eduardo Li, Eugenio Figueredo y José Maria Marin.
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