El conflicto palestino-israelí salta al terreno de juego de la FIFA

El Congreso Mundial de la FIFA que se inaugura hoy en Zúrich (Suiza) es el nuevo terreno de juego del conflicto palestino-israelí, donde se decidirá si Israel será suspendido del máximo organismo internacional del deporte rey.

Al margen del escándalo en torno a varios directivos, el encuentro ha acaparado un inusual interés por un asunto político de primer orden y pone una vez más el foco internacional sobre el enfrentamiento entre israelíes y palestinos pero, esta vez, desde un ángulo deportivo.

Palestina solicita que se suspenda a Israel por presuntas violaciones del estatuto de la FIFA, como que equipos israelíes sean de colonias en territorio ocupado, restricciones a jugadores y técnicos de Cisjordania y Gaza, así como impedimentos para participar en partidos internacionales o racismo.

Israel ha acusado a la Asociación Palestina de Fútbol (APF) de mezclar conflicto y deporte y el presidente de la Asociación de Fútbol de Israel (AIF), Ofer Eini, aduce que las restricciones son una cuestión de seguridad sobre la que su organización no tiene capacidad de influir.

La demanda palestina se produce después de la visita la semana pasada a la región del presidente de la FIFA, Sepp Blatter, que trató sin éxito de arrancar a las partes un arreglo de última hora.

Blatter, que se presenta a la reelección en Zúrich, aseguró que Israel no había vulnerado el reglamento de la FIFA y que existían otros mecanismos encargados de dirimir cuestiones entre los miembros, como comités éticos y disciplinarios.

Pero, de forma paralela, admitió que las reglas del organismo permiten a los palestinos solicitar que su demanda sea sometida a votación lo que, de producirse, será todo un hito para el deporte palestino.

En su periplo a Oriente Medio, donde tuvo ocasión de entrevistarse con dirigentes israelíes y palestinos, Blatter reiteró que el "el fútbol tiene la capacidad de conectar a las personas".

"El fútbol debe promover la paz y dejar la política de lado", aseguró al expresar su oposición a la votación y ofrecer algunas medidas conciliatorias, que los palestinos consideraron insuficientes.

El asunto figura en el orden del día del 65 congreso de la FIFA bajo la nomenclatura de "Estado del caso Israel-Palestina" y está previsto que se analice el viernes dentro del apartado "Cuestiones estratégicas y político-deportivas".