Marco Rubio: Joven dinosaurio trasnochado

Este miércoles habló en el Council on Foreign Relations, un organismo formalmente no partidista con sede en Nueva York.

Uno de los temas que abordó fue Cuba, primero criticando duramente el acercamiento diplomático La Habana-Washington.

Advirtió que, si triunfa como candidato presidencial republicano en los comicios de 2016, reimpondrá las sanciones contra la isla.

Observadores apuntaron que lo dice cuando el bloqueo económico desplegado hacia esta mantiene plena vigencia.

Rubio, de 43 años de edad, también manifestó que el gobierno de la isla es “una dictadura anti estadounidense”.

Al glosar ese ángulo de su discurso, el Comité Nacional del Partido Demócrata lo valoró como “pegado a la Guerra Fría”. 
 

El senador además se mostró como un ferviente partidario  de incrementar aún más sus gigantescos presupuestos militares.

Al respecto añadió que esos gastos deben tener prioridad, incluso, en tiempos de paz.

"El mundo es más seguro cuando Estados Unidos es más fuerte", sentenció Rubio.

Según el Instituto Internacional de Investigación  sobre la Paz, con sede en Estocolmo, Washington ocupa el primer lugar entre quienes más gastan sobre el Orbe  en sus fuerzas armadas.

El año pasado, recordó un cable de EFE, su inversión general en ese frente rondó los 610 000 millones de dólares.

Tal cifra supera en 45 por ciento la reportada antes de los famosos atentados del 11 de septiembre de 2001.

La agencia española hizo mención a gente en el extranjero que denominó frustrada por la orientación  emprendida bajo el gobierno de  Obama.

¿A qué ejemplo, entre otros, echó mano? Al de “disidentes” cubanos que hace años fueron públicamente alquilados por Washington.

El senador floridano los describió así: “devastados por las concesiones que ha hecho el presidente Obama al régimen de Castro”.

Medios de prensa ampliaron datos sobre el senador Rubio.

Hijo de un matrimonio cubano que abandonó la isla en 1956 antes del triunfo revolucionario.

Entonces fueron más exactos, porque con anterioridad se atrevieron a llamarlos “prófugos   de la tiranía castrista”.

O sea, cuando hacia más de dos años que vivían en Miami como supuestos refugiados.

El senador republicano, de 43 años, aparece en segundo lugar de las preferencias de los electores, según el último sondeo de The Wall Street Journal.

Con la apretada síntesis de Marco Rubio aquí reflejada, solo cabe la esperanza de que Dios en 2016 no favorezca su elección.

Tal y como, al parecer, sucederá. Ello no resolverá lo esencial,  pero al menos sacará del camino a uno de los peores.