Maricosa: contra viento y marea

Tropatrapo, agrupación con más de 20 años en el teatro comunitario cubano, fue iniciadora de una estética que, por su riqueza visual y utilidad, ha sido imitada por muchos otros conjuntos en el país: el empleo de materiales reciclados para la confección de los vestuarios, títeres e instrumentos musicales con los que trabajan.

Sobre esta nueva propuesta, Guilarte dijo a la AIN que cuenta la historia de una mariquita que se enamora de una crisálida y trata un importante concepto, que es el de la amistad.

Es una pieza para todas las edades, como todas las nuestras, aseguró y agregó que, a pesar de ser controvertida, pues se acerca a temáticas como los problemas de género, no tiene nada que un niño no pueda entender.

Comentó que el montaje se basará en su estética habitual del reciclaje, utilizando como material fundamental el papel, pero esta vez buscando mayores dimensiones.

La idea que teníamos es que fuera un montaje similar al Circo del Sol, para llamarle de alguna manera, porque íbamos a usar cosas grandes, muñecos grandes, por eso decidimos hacerlo en el Pabellón Cuba, expresó el también actor, con más de 40 años de vida artística.

El proyecto estaba planificado para el mes de marzo, pero un incendio destruyó la sede del grupo, su pequeña sala de teatro en las calles habaneras de Zapata y A, y perdieron prácticamente todo cuanto poseían.

Tal situación los obligó a replantearse el osado plan, mas nunca abandonarlo.

Tropatrapo decidió no parar y hacemos lo que se puede, aseveró su director, quien explica, además, que a raíz del siniestro les han llegado muchas donaciones y eso ha redundado en que afiancen su estética del reciclaje y adopten nuevas iniciativas.

El accidente nos sirvió para darnos cuenta de cosas que podíamos cambiar, lograr y hacerlas mucho más factibles, porque cuando se inició la idea llevaba andamios y una cantidad de recursos que nos hubiera sido muy difícil conseguir, dijo Guilarte.

Ahora lo he reducido en cuanto a la escenografía, sin cambiar el concepto, y creo que va a tener el mismo efecto, y continuó explicando que la nueva propuesta incluso facilitará el tema del audio, pues los niños podrán oír mejor los textos, que es la idea.

El Teatro Nacional de Guiñol prestó su sede habitual en el capitalino Edificio Focsa para los ensayos y la puesta está casi lista.

La música correrá a cargo del grupo, siempre en vivo, y con los instrumentos creados por ellos mismos y se presentará en las jornadas de programación de Arte en la Rampa este verano pues, contra viento y marea, habrá Maricosa, y Tropatrapo, también para rato.