Sindicatos en España exigen mejora de los salarios

La exigencia de un empleo digno, una renta mínima; y la lucha contra la pobreza y la recuperación de los salarios, centraron el viernes las reivindicaciones de los sindicatos con motivo del Día Internacional del Trabajo en España, un país con casi 5,5 millones de parados, pese al triunfalismo económico del Gobierno.

Bajo el lema "Así no salimos de la crisis. Las personas son lo primero", Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) convocaron manifestaciones en decenas de ciudades contra una austeridad que, en su opinión, ha tenido efectos devastadores sobre el empleo y la cohesión social.

"El empleo que se está generando es un empleo muy volátil y de baja calidad", dijo el viernes Cándido Méndez, el secretario general de UGT, el segundo sindicato español.

En un año en el que el Ejecutivo de Mariano Rajoy presume de que España será el país que más crezca de la Unión Europea con una tasa de un 2,9 por ciento, los sindicatos reclamaron un cambio de política económica tras los recortes multimillonarios aplicados desde el inicio de la legislatura.

"Nuestro objetivo es recuperar el poder adquisitivo de las familias y eso son pensiones, salarios y las prestaciones públicas y, por otra parte, una renta mínima para los 1,8 millones de hogares con todos sus miembros en paro," dijo Ignacio Fernández Toxo, el secretario general de CCOO, la primera fuerza sindical en España.

Los sindicatos denuncian que la crisis y la reforma laboral de 2012 han sido utilizadas por los empresarios para rebajar las condiciones laborales y elevar la precariedad de los trabajadores, con muchos de los nuevos empleos de baja cualificación, mal pagados y con poca seguridad.

La celebración del 1 de mayo de este año se produce sin el esperado pacto salarial entre sindicatos y patronal que debía actualizar el acuerdo de convenios firmado en 2012.

Los sindicatos llevan meses defendiendo que el nuevo acuerdo recomiende subidas salariales superiores al 1,5 por ciento, alegando que la mejora del poder adquisitivo de los trabajadores es el mejor mensaje de recuperación al ayudar a impulsar el consumo y el crecimiento.

Por su parte, para la patronal, elevar los costes laborales podría llevar a una pérdida de competitividad y obstaculizar la contratación y ofrece subidas que no lleguen al 1 por ciento para 2015 y de hasta un 1,3 por ciento para 2016.

El Gobierno revisó el jueves al alza sus perspectivas macroeconómicas para el año en curso, con un crecimiento del PIB previsto del 2,9 por ciento, tras crecer el año pasado un 1,4 por ciento.

Además, el Ejecutuvo prevé que al final de este año el número de parados sea inferior al registrado al comienzo de la legislatura en 2011.