A falta de lluvia, permanece activo incendio en Ciénaga de Zapata

El incendio originado en la Ciénaga de Zapata a fines de marzo último, permanece activo en sus dos frentes principales que abarcan unas mil 770 hectáreas (ha) de herbazales y bosques, favorecido por la combustión subterránea de materia orgánica ante la falta de lluvia.
 

Rubén Sánchez, técnico del Cuerpo de Guardabosques en la provincia de Matanzas, declaró a la AIN que fuerzas combinadas combaten el siniestro con trochas y el vertido de agua, aunque solo la lluvia podría extinguirlo por completo al humedecer el manto freático.

El experto confirmó que aún no se halla bajo control el mayor de los focos, situado en plena área protegida de Los Arroyones, donde afecta unas 20 hectáreas de bosques naturales típicos del mayor humedal del Caribe insular, conocido por su notable biodiversidad.

Sánchez, a cargo de los vuelos de reconocimiento sobre las áreas afectadas, detalló que la concentración del material combustible en el suelo supera las 40 toneladas por cada ha, con un espesor de más de un metro, lo cual dificulta los esfuerzos por apagar el incendio.

La llamada turba se acumula en oquedades de la roca caliza muy comunes en la topografía de la ciénaga, y cuando comienza a arder se consume lentamente desde el suelo la vegetación, aunque en la superficie no se perciban las llamas, aclaró Rubén.

A decir del integrante del Cuerpo de Guardabosques, los reportes preliminares dan cuenta de afectaciones a varios ejemplares de la fauna local, especialmente a las jicoteas, muy vulnerables pues no pueden desplazarse a tiempo hacia una zona segura.

Según se estima el incendio fue originado por cazadores furtivos en Los Arroyones, donde abundan valiosos recursos naturales, y se extendió hasta formar otro foco a unos 10 kilómetros en la zona conocida como Los negritos, ambas al sur del humedal.