Algo está cambiando en EEUU, las armas de fuego empiezan a desaparecer de los hogares

Siempre ha sido un tema controvertido que le ha acarreado muchos problemas a Estados Unidos, pero que la sociedad del país ha defendido por motivos de seguridad. Pero parece que silenciosamente, y solo con el paso del tiempo y el cambio generacional, está empezando a cambiar. Y es que las armas de fuego ya no son tan importantes, o al menos no tienen la misma influencia en la vida de los estadounidenses que antes.

Los datos de la Encuesta General Social de NORC, una organización independiente con sede en Chicago, así lo muestran, ya que apenas un 32% de los hogares estadounidenses tienen un arma de fuego. Un dato alto si lo comparamos por ejemplo con el de los países europeos, pero que llevado a Estados Unidos en los años 80 refleja una caída tremenda, ya que estaríamos hablando que aproximadamente un 50% de las casas estaban armadas.

Como dato muy a tener en cuenta, esta investigación también refleja que aumenta el número de armas, por lo que hay que dar por seguro que si bien es cierto que la tendencia es una reducción en el número de hogares que tienen armas, lo cierto es que los que tienen, cada vez adquieren más.

Existe un factor fundamental que explica este cambio y no tiene que ver precisamente por una conciencia cívica que hace que los estadounidenses sean conscientes del peligro de las armas. En concreto el hecho es que en Estados Unidos se ha reducido el número de cazadores, por lo que la tenencia de armas tiene menos sentido, ya que no son necesarias.

Durante los meses precedentes a la masacre, Harris y Klebold consiguieron dos armas de fuego de 9mm y dos fusiles del calibre 12. Para ello, usaron como intermediaria a una amiga mayor de edad. Los dos compraron después una pistola a un amigo, Mark Manes, que fue arrestado meses después de la matanza por haber vendido armas a menores.

También es interesante el análisis por sexo y edad. Así, se comprueba que mientras que los hombres cada vez tienen menos (del 50% al 35% en los últimos 34 años), el número de mujeres que poseen un arma se ha mantenido estable, aunque son muchas menos que en el caso masculino (12%). Respecto a la edad, apenas un 14% de los menores de 35 años tienen alguna, mientras que entre los mayores de 65 el porcentaje se dispara hasta el 31%.

Estos datos nos permiten conocer un poco sobre el perfil principal de las personas que poseen un arma: por lo general hombres y mayores de 65 años, pero también podemos conocer su ideología. Y es que el 50% de los hogares republicanos tienen al menos una, unos datos que se reducen dramáticamente en el caso del votante demócrata.

Casos como el de la Escuela de Columbine o más recientemente Sandy Hook han servido como argumento para los defensores de las armas y para los que se oponen a ellas. En un lado, se apela a que es necesaria una mayor seguridad; en el otro que si todo el mundo, incluso menores, pueden tener acceso a un arma cerca existe un verdadero peligro de que haya gente que la use de forma irresponsable. Distintas opiniones que muestran que hay algo que está cambiando en Estados Unidos.