María Victoria Rodríguez: Soy una cantante de pueblo

Celina canta en la voz de María Victoria, parece como si la reina de la música campesina reencarnara en ella, como si el espíritu de la González (1928-2015) encajara perfectamente en el cuerpo y alma de quien canta hoy sus temas, sin prejuicios, sin miramientos y sin temor a fallar porque posee lo más importante, que es corazón y talento.

La cantante cubana María Victoria Rodríguez es también una diva de la música cubana. Fuera de Cuba ha sido nombrada como la Reina del Son y la heredera de Celina González. Su álbum “Mis raíces” con Pancho Amat la llevó al éxito al ganar el Gran Premio Cubadisco en 2010.

Con Bis Music acaba de lanzar el disco “Entre dos aguas”, el cual es un bellísimo homenaje al dúo Celina y Reutilio que tan popular fue en la escena cubana.

Aunque María Victoria le ha cantado mucho al género campesino, ella prefiere que no la encasillen e insiste en ser una intérprete de música popular. Sus paradigmas en la música son su madre Merceditas Sosa, Celina González, Elena Burke, Lourdes Torres, Omara Portuondo, Adalberto Álvarez, La Aragón, Benny Moré, Bola de Nieve, Van Van.

Ella es tan espontánea y carismática como la música que canta. Amablemente conversó con Cubasí.

Celina y Reutilio fueron dos grandes artistas cubanos, sin embargo su música no es lo que busca la gente hoy. ¿Era tu intención acercar la música campesina a los jóvenes?

Sí, es de interés personal que las nuevas generaciones escuchen estos temas, por lo que los incluí en este álbum con arreglos contemporáneos, con una sonoridad más cercana a los jóvenes. Hay que ir a favor del tiempo, que no se detiene. Pienso que a la juventud le está gustando esta nueva sonoridad de María Victoria con los temas de Celina y Reutilio y algunos de mi autoría.

Algunos jóvenes me sorprenden en la calle diciéndome que desde que salgo en Palmas y Cañas ellos ven el programa. Y a veces me extraña porque los veo tan jovencitos y ellos me responden que hay algo en mí que les gusta.

Ellos piensan que soy yo lo que les atrae, pero quizás no soy yo sino la misma música lo que les lleva a escuchar y prestarle atención a este género.

¿Cuando hablas de sonoridades más cercanas a nosotros te refieres al son y la salsa?

Muchos de los temas suenan a son, otros, a afro. Pero cuando hablo de contemporaneidad no me refiero solo a eso sino a timbres, sonidos más actuales que llamen la atención a estos jóvenes espectadores de hoy, que son bien exigentes.

¿Qué deudas tienes con Celina y Reutilio como para enfrascarte en un proyecto como este disco?

Deudas ya no tengo ninguna. Por ellos siento cariño y respeto. No quiero que su música se quede en el olvido, que siga y espero que, como yo, otros jóvenes se inspiren y con mayor creatividad que la mía también lleven este ritmo al público.

Tú eres una persona muy espontánea, natural, ¿crees que tu forma de ser tiene que ver con la música que haces?

Yo soy así desde pequeña, soy cariñosa con la gente, aunque reconozco que tengo carácter. Soy transparente, cuando tengo que decirle algo a alguien lo hago de frente mirando a los ojos. Me considero una artista de pueblo. Yo saludo a todo el mundo. No creo que por ser cantante tenga que minimizar a los demás. Todos merecen mi respeto. Quizás por eso me he ganado la simpatía de la gente.

Has pedido que no te etiqueten en la música campesina. Cuando dices que eres una cantante de música popular y que seguirás haciendo boleros, ¿es porque tienes un proyecto concreto con alguna orquesta?

El año pasado hice un disco con Bis Music, “Refúgiate en mí”, que fue nominado al Cubadisco en la categoría de Cancionística. Eso rompió un esquema conmigo. Para mí fue un reto. El haber sido finalista fue para mí ya un premio. Eso quiere decir que ya la gente ve mi música desde diferentes aristas.

En el Festival del Habano, recientemente, compartí con Manolito Simonet. Hicimos dos temas a tempo de salsa con arreglos espectaculares de él. Próximamente los escucharán en la radio.

Además de interpretar la música popular, ¿te gusta bailarla?

Me considero una excelente bailadora, puedo decirlo así. Si no hubiera sido cantante o deportista me hubiera gustado ser bailarina. Me apuntaron en ballet, pero no me tomaron porque tenía el pie plano.

Mi mamá nunca quiso que yo cantara, pero mi abuela decía: “Lo que está pa´  ti, nadie te lo quita… pero, por si acaso, prende una velita”.