Enrique Wong expone sobre la necesidad de emitir luz

¿Qué sabemos sobre la luz? Que viaja a la máxima velocidad conocida; que resulta imprescindible en la fotosíntesis, que puede producirse desde diversas fuentes, que el sol la genera y la luna la pide prestada para garantizarnos su existencia a todas horas, en definitiva, que no es posible vivir sin ella.

La luz… el milagro de la luz; el talento y la gracia que son luces; los hombres iluminados, las sonrisas que alumbran, el rayo que encandila, la “luz cegadora” que ojalá no alcance al poeta y la luz cegadora que precedió para Saulo de Tarso al llamado de Dios, las luces antes de la muerte y dar a luz…

¿Quién no busca la luz? En todas direcciones, hacia y desde nosotros mismos, los científicos, los creadores, mis hijos pequeños que avisan apenas entra un rayito de amanecer por el cristal de la ventana… “la necesidad de emitir luz” es un tema absolutamente universal, si tenemos en cuenta nuestra irrevocable y constante necesidad de recibir luz.

Enrique Wong reflexiona en dibujos y figuras tridimensionales sobre esa urgencia de la luz, en cartulinas y esculturas los destellos dialogan con otros materiales y proponen disímiles circunstancias o aspectos de la existencia humana salvados por un lote de luz.

“Polvo del suelo referido al desgaste, acero a lo duro y áspero, madera orgánica, acetatos transparente, fuente de luz como guía y vida serán, entre otros, algunos materiales utilizados para la simbología y confección de esta exposición”, escribió el propio artista.

En la Galería Génesis Miramar permanece la muestra «Transfiguraciones», una colección que resulta novedosa en tanto su autor experimenta por primera vez la tridimensionalidad, un camino en el que le queda mucho por hacer y al mismo tiempo, una exhibición interesante y atractiva mucho más allá de la estética, en tanto nos conecta con el destino inexpugnable de las cosas y los seres: buscar y ofrecer luz (de cualquier modo).