Entregan Premios Nicolás Guillén y Alejo Carpentier 2015

En una ceremonia, con sede en la Sala Nicolás Guillén de la Fortaleza San Carlos de La Cabaña, sede principal de esta fiesta de las letras, Alberto Marrero recibió el \"Nicolás Guillén\" por la sostenida calidad estética de su cuaderno Las tentativas.

   El texto, que conjuga el conocimiento con experiencias personal, acude a una constante reflexión existencial, con un lirismo sobrio y nítido, argumentó el Jurado.

   Cuando me preguntan de qué trata mi obra solo puedo decir que es una manera de aproximarme a lo que sé que nunca podré explicar en todo su esplendor, aseguró Marrero al recoger el diploma de manos de Nicolás Hernández Guillén, presidente de la Fundación con el nombre del Poeta Nacional.

   Las praderas sumergidas. Un recorrido a través de las rupturas, de Raydel Araoz, fue el texto premiado en la categoría de Ensayo en el Alejo Carpentier, quien confesó que espera que su obra tenga tantos lectores como sueña.

   Esta investigación se refiere a la poesía experimental en Cuba, y fue calificada como un “ensayo arriesgado y provocador”, necesario para descifrar el itinerario de la lírica antillana.

   En el apartado de cuento, el Premio Alejo Carpentier fue para La gran ola de Kanagawa, de Sergio Cevedo, por su coherencia estilística y el hábil manejo del idioma.

   Ejemplo de perseverancia, Cevedo aseguró haber concursado unas ocho veces antes de triunfar por fin en el noveno intento e insistió que más que consagratorio ve el galardón como un estímulo.

   Finalmente, Nelton Pérez recibió de manos de Zuleica Romay, presidenta del Instituto Cubano del Libro, el Premio Carpentier en novela, por Infidente, un acercamiento ficcional a la estancia de un José Martí adolescente en Isla de Pinos.

   Espero que haga honor a la expectativa que ha levantado ya el libro, dijo el autor, quien agradeció a todos los que en su momento lo apoyaron en la creación.