Al menos 215 muertos por ola de atentados en Nigeria

Al menos 215 muertos por ola de atentados en Nigeria
Fecha de publicación: 
21 Enero 2012
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Al menos 215 personas murieron y decenas más han resultado heridas en las últimas 48 horas en la ciudad nigeriana de Kobo por una serie de explosiones y un doble atentado suicida contra dos iglesias, informaron hoy fuentes oficiales.

 

La agencia nacional para el manejo de emergencia confirmó este domingo que el número de muertos por los atentados del viernes pasado contra dos iglesia en Kobo ascendió a 162, mientra que al menos 53 más murieron la víspera por la detonación de bombas, que siguen aún.

 

La ciudad de Kobo, ubicada en el norte de Nigeria, ha sido objeto en los últimos dos días de un sinnúmero de atentados con explosivos y ataques con armas ligeras, que han dejado también un número indeterminado de heridos, entre ellos varios niños.

 

La mayoría de los ataques se registra en el barrio de Bombai, donde se ubican las sedes de la Policía Estatal, varias comisarías y la residencia oficial de un comisario de policía, que también ha sido atacada con bombas.

 

Esta madrugada, al menos nueve explosiones se escucharon en varios puntos de la ciudad, cerca de la oficina del Servicio de Seguridad Estatal (Inteligencia nigeriana), aunque se desconoce si dejaron víctimas, según un reporte del diario Leadership en su página Web.

 

Las detonaciones se registran pese al toque de queda impuesto por las autoridades del estado de Kano entre las 19:00 y las 06:00 horas locales (18:00 y 05:00 GMT) y la alerta decretada tras los atentados de hace dos días.

 

La ola de violencia es obra del grupo fundamentalista islámico Boko Haram, que lucha por instaurar la Shaira (ley islámica) en el norte de Nigeria de mayoría musulmana, mientras que el sur del país africano es predominantemente cristiano.

 

En una llamada telefónica a un diario nigeriano, un portavoz de Boko Haram, cuyo nombre significa en lenguas locales “la educación no islámica es pecado”, se responsabilizó la víspera de los atentados y las detonaciones.

 

El portavoz del grupo, vinculado a la red Al Qaeda y responsable de los atentados del 25 de diciembre pasado contra una iglesia cristiana en la ciudad de Madalla, afirmó que las acciones son en represalia a la negativa del gobierno de liberar a varios de sus miembros.

 

La violencia fue condenada por el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, quien envió un mensaje de condolencias a los familiares de las víctimas y se comprometió en castigar a los responsables.

 

“Con el corazón lleno de tristeza y pena ofrezco mis condolencias en nombre del gobierno federal de Nigeria a las familias, amigos y cercanos a todos aquellos que perdieron sus vidas. Eran honestos y patrióticos nigerianos que fueron brutalmente asesinados”, dijo.

 

Como gobierno responsable, agregó el mandatario nigeriano, “no nos quedaremos cruzados de brazos viendo cómo los enemigos de la democracia perpetran un mal sin precedentes en nuestro país, los castigaremos", sentenció.

 

 


 

Al menos 162 cuerpos habían sido trasladados este sábado a la morgue de Kano, la segunda ciudad de Nigeria, cuyas calles estaban llenas de cadáveres, un día después de una espectacular serie de ataques reivindicados por el grupo islamista Boko Haram.

 

Un responsable en la principal morgue de Kano indicó a la AFP que 162 cuerpos habían sido recibidos desde que se desataron las violencias el viernes por la noche y estimó que el balance podría agravarse.

 

"Hemos estado recibiendo cuerpos desde la noche del viernes de varias agencias que participan en la retirada de los cadáveres", dijo la fuente, quien pidió el anonimato ya que no estaba autorizada a formular declaraciones públicas.

 

"Hasta el momento tenemos 162 cuerpos en la morgue, pero la cifra puede cambiar porque siguen llegando cuerpos", agregó. Un balance anterior era de 121 muertos.

 

Las autoridades decretaron un toque de queda de 24 horas en Kano, la mayor ciudad del norte de Nigeria, de mayoría musulmana, presa de la violencia el viernes al anochecer, con ataques contra ocho comisarías de policía y oficinas de inmigración o residencias.

 

Se escucharon unas 20 explosiones mientras un kamikaze atacaba una comisaría. Un coche bomba estalló frente a la comisaría después de que el atacante huyó y la policía lo mató a balazos, según fuentes policiales.

 

Varias comisarías más fueron atacadas, incluyendo un edificio de los servicios secretos, así como las oficinas de inmigración.

 

Se escucharon disparos en varias zonas. Un periodista de la televisión local se encontraba entre los que murieron bajo los disparos cuando cubría los actos de violencia. Se cree que al menos 11 oficiales de policía están entre los muertos.

 

Miembros de la Cruz Roja nigeriana y de la Agencia Nacional de Situaciones de Urgencia (NEMA) indicaron este sábado que seguían recogiendo cuerpos en las calles para llevarlos a las morgues.

 

El principal diario del norte de Nigeria indicó en su edición del sábado que un supuesto portavoz del grupo islamista Boko Haram había reivindicado estos atentados, afirmando que era una respuesta a la negativa de las autoridades a liberar a sus miembros encarcelados.

Muchos ataques de este tipo en el norte de Nigeria han sido atribuidos a Boko Haram.

 

El sábado comenzaban a obtenerse detalles de los atentados, en los cuales aparentemente participaron por lo menos dos atacantes suicidas.

 

Estos ataques, después de que Kano había escapado hasta ahora a la ola de violencia atribuida a Boko Haram en los últimos meses, hicieron que los habitantes huyan de sus hogares por temor al futuro.

 

El presidente Goodluck Jonathan declaró el estado de emergencia el 31 de diciembre pasado en sectores de cuatro estados donde se registraron ataques que fueron adjudicados a Boko Haram.

 

Kano no estaba incluida en el estado de emergencia y no había sido afectada por ninguno de los últimos ataques importantes, que en su mayoría tuvieron lugar en el noreste del país.

 

Nigeria, el país más poblado de África (unos 167 millones de habitantes) y su mayor productor de petróleo, está dividida entre el norte, mayoritariamente musulmán, y el sur, predominantemente cristiano.

 

Por otra parte, dos explosiones sacudieron a la ciudad de Yenagoa, en el estado natal del presidente Jonathan, pero no se han señalado víctimas, anunciaron la oficina del gobernador y una fuente militar el sábado.

 

Las explosiones tuvieron lugar después de los ataques en Kano, pero el gobernador afirmó que las explosiones de Yenagoa estaban vinculadas a las próximas elecciones para la gobernación.

 

El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle condenó el sábado los atentados. Su colega británico William Hague dijo estar "impresionado y horrorizado por los ataques a gran escala en Kano, Nigeria" y Francia los condenó "con la más grande firmeza".

 

AFP

 

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