EEUU: Senadora Feinstein pide reformas para evitar torturas

La presidenta saliente de la Comisión de Inteligencia del Senado pidió que se realicen cambios de política y legislativos para asegurar que el gobierno de Estados Unidos nunca vuelva a torturar a detenidos, aun cuando encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses cree que estuvieron justificados los brutales interrogatorios de la CIA después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en el país.

La senadora demócrata Dianne Feinstein presidió una investigación de cinco años que dio como resultado la revelación el mes pasado de partes de un reporte que describió duramente la práctica de la CIA de torturar a presuntos terroristas detenidos después de los ataques del 11 de septiembre. El resumen de 525 páginas de lo más importante del reporte citó, con base en documentos propios de la CIA, que el programa de interrogatorio de la agencia fue más brutal de lo que se sabía y no consiguió información de inteligencia única que no se hubiera podido obtener a través de métodos tradicionales.

El presidente Barack Obama ha calificado las prácticas como tortura, algo en lo que no estuvieron de acuerdo ex funcionarios de la CIA. El resumen ejecutivo del reporte de la cámara alta, escrito por miembros del personal de Feinstein, documenta mal manejo de declaraciones por parte de la CIA, así como declaraciones falsas, algunas de las cuales ha admitido la agencia.

En una carta dirigida el lunes a Obama, Feinstein esbozó una serie de recomendaciones "que tienen la intención de asegurar que Estados Unidos nunca más se involucre en acciones que usted ha admitido que fueron tortura". Las anomalías en el programa de interrogatorio de una década de existencia de la CIA "deberían impulsar una supervisión adicional y una mejor compartición de información para todas las acciones encubiertas y programas importantes de recolección de información de inteligencia", señaló la legisladora.

Feinstein dijo que presentará una legislación en la siguiente Legislatura para convertir en ley el decreto de Obama que prohíbe la tortura y que prohíbe a la CIA detener a prisioneros.

Su oficina dijo que ella introdujo una iniciativa de ley similar en 2009, pero luego comenzó a enfocarse en la investigación y quiso esperar el resultado antes de presionar para que se realizaran cambios.