Un cable de la Associated Press (AP) dijo este lunes en Miami que allí algunos católicos oriundos de la isla dicen que su líder espiritual “los ha traicionado”.

Alan Díaz, periodista de esa agencia, se refirió al papel ejercido por el Sumo Pontífice en los acuerdos La Habana-Washington.

Al respecto mencionó en especial su aliento a las conversaciones entre los presidentes de Cuba y Estados Unidos, Raúl Castro, y Barack Obama.

Tal paso, como se informó ampliamente, ha sido saludado por gobiernos, organizaciones no gubernamentales y personalidades del mundo.

Sin embargo, el sitio MiamiDiario comentó este lunes que lo sucedido “ha dejado fracturas entre los religiosos cubano-estadounidenses del sur de Florida”.

Más específico, aclara que se trata, en lo fundamental, de personas con edad avanzada que comparan a los hermanos Castro “con el Diablo”.

"Yo seré católico hasta el día que muera", dijo Efraín Rivas, de 53 años, ex preso en la isla y actual trabajador de mantenimiento, pero “soy un católico sin papa".

Rivas admitió su llanto cuando Obama dio marcha atrás a medio siglo de esfuerzos para aislar a Cuba, pero agregó que al saber lo hecho por Francisco, “se puso furioso”.

Sin embargo, el arzobispo de Miami, Thomas Wenski, brindó a la prensa una versión distinta.

Primero reconoció que algunos católicos están preocupados, pero en segundo lugar aseguró que “muchos han recibido de buena gana los avances”.

Observadores recuerdan que Cuba y el Vaticano se han acercado, por lo menos, desde la época del papa Juan Pablo II, quien la visitó en 1998.

Lo hizo cuatro años después el papa Benedicto XVI, y Francisco, oriundo de Argentina, ha defendido el fin del “embargo”.

Agregan que el cardenal cubano Jaime Ortega Alamino, persona cercana a Francisco, coordinó las visitas papales e impulsó una mejoría de las relaciones Iglesia-Estado.

Según comentó este lunes El Nuevo Herald, eso último frustró en Miami a los católicos “de más edad”, quienes aspiran a que la Iglesia asuma dentro de la isla “posturas más duras”.

Favorables a devolver un pasado que inició su fin en enero de 1959, acompañado por el colapso de la neocolonia cubana de Washington.

Pero además por un temerario programa de justicia social a favor de la inmensa mayoría de la población.

Nada ha sido ideal. Se trata de una obra modelada por hombres y mujeres, con trascendentales éxitos…y errores.

La muy relevante posición que Cuba tiene hoy en el mundo ayuda a comprender mejor lo justo o no de su causa.

Entre las figuras que han desempeñado altas y nobles misiones en su transcurso se encuentra, sin un átomo de duda, el papa Francisco.

Ahora comienza a dar pasos otra realidad, en la que gana terreno el sentido común, la decencia y el respeto a los beneficios mutuos.