Hawaii: Bocado para el Imperio

Aunque ignoro si Estados Unidos ha realizado pruebas nucleares o de otro tipo en el archipiélago hawaiano, habitantes de su ya exigua población autóctona siguen presentando graves enfermedades que bien pudieran relacionarse con la contaminación por uranio, cuestión, por supuesto, que solo trasciende en la débil prensa independiente.

Allí existen grandes centros turísticos, más de un millón de personas fluctúan y viven del turismo, cuyos depedradores principales son grandes compañías norteamericanas que pagan al nativo una ínfima parte de lo que detenta el trabajador estadounidense.

Como se sabe, Hawaii se convirtió en 1959 en el estado número 50 de la Unión Americana, algo grotesco de por sí y que muestra cuán poderoso y explotador es este Estados Unidos al que nos enfrentamos.

Y es porque Hawaii fue una zona donde el imperialismo norteamericano se manifestó plenamente. Las antiguas islas Sandwich habían vivido tranquilas y solitarias, pero en 1840 llegó la “superior” civilización europea e irrumpió en estas llamadas ahora Hawaii.

Literalmente Honolulu, la capital, se llenó de balleneros, misioneros, marineros, vendedores de ron y de telas. El gobernante nativo, incapaz de impedirlo, aceptó un protectorado inglés en 1843, que en 1875 devino en norteamericano, que garantizaba la independencia hawaiana contra cualquier otra potencia europea que quisiera dominar las islas, a cambio del chantaje económico de privilegios comerciales y adquirir Pearl Harbour como base naval norteamericana.

Vean ustedes como no hizo falta la política de la cañonera como en Alejandría o en Japón, porque en vez de una simple cañonera había una base militar naval llena de barcos de guerra preparados para atacar las islas Hawai, si se revolvían contra Estados Unidos.

El archipiélago vio una nueva reina en1891, Lilioukalani. quien gobernó en territorio dominado política y industrialmente por los norteamericanos. Al rebelarse contra ellos, fue derrocada y las islas  fueron convertidas en república “independiente”, que no tardó en ser parte integral de EE.UU.

En la metrópolis, curiosamente, la gente estaba contra la colonización y los golpes de Estado, pero conociendo la expansión nipona, las guerras en Cuba, Puerto Rico, las Filipinas y Guam, y coincidiendo con los proyectos del canal de Panamá, el Congreso se anexó la República Hawaiana.

Estados Unidos mantenía su base de Pearl Harbour en Hawaii aunque muy pocos conocían la existencia de la misma., hasta que Japón, bloqueado económicamente por Washington, decidió atacarla el 7 de diciembre de 1941, por lo cual  Estados Unidos ocupó un papel activo dentro de la Segunda Guerra Mundial. Varios años después, Hawaii se convirtió en el estado oficial número 50 el 21 de agosto de 1959.

Por nada del mundo, Estados Unidos dejaría a este estratégico archipiélago de gran diversidad paisajística, clima tropical cálido, numerosas playas públicas y varios volcanes activos que lo convierten en un destino muy popular para turistas, surfistas, biólogos o vulcanólogos.

Debido a su ubicación en medio del Pacífico, Hawaii presenta diversas influencias norteamericanas y asiáticas junto con su cultura nativa. El estado cuenta con un millón de residentes permanentes además de los visitantes ocasionales y el personal de la armada estadounidense.

De la población original, la viruela y otras enfermedades la hicieron quedar en unos 2 000 habitantes, mientras el resto, alrededor de un millón 300 000 tiene gran variedad, principalmente asiática, pero siempre, en los principales lugares de sus 2 400 kilómetros, predomina la raza blanca, la de los conquistadores, que presenta propagandísticamente a Hawai como un estado privilegiado, con un gran alto nivel de vida a lo largo de sus costas de 1 210 kilómetros de longitud la cuarta más larga de Estados Unidos tras Alaska, Florida y California.