Veracruz en caliente: ¡Abran paso, vienen los tiradores cubanos!

Supongo que ese haya sido el pensamiento de los pistoleros de Venezuela, Guatemala, México y el resto de las naciones involucradas en las modalidades libre y de aire a diez metros. En lo absoluto infundado, pues sucede que el trío integrado por Jorge Grau, Eliéser Mora y Guillermo Pías, se ha encargado de barrer con los cuatro títulos al alcance de sus miras: individual y por equipo en la libre a 50 metros, y este lunes otro tanto en la de aire o neumática a diez.

Nuevamente tomaron por asalto la Academia de policía El Lencero, de Xalapa, con Grau a la vanguardia. Su tirada de 573 puntos en preliminares, sumada a los 566 de Mora y los 560 de Pías, valieron para un acumulado general de 1 699-39x (disparos en el centro de la diana), superiores al total de Venezuela (1 694-37x), y el de Guatemala (1 679-44x).

Tocaría la hora cero finalista, y en ella Grau apostó a su flema natural, esa parsimonia que lo caracteriza, el repaso de cada elemento de su secuencia. Comandó las acciones amparado en 201.1 rayas que resultaron imposibles de superar para el anfitrión Mauricio Morales (196.8) y el trinitario Daniel Roger (175.8), plata y bronce, respectivamente. Antes, en la clasificación, el orden había sido idéntico: Grau (573), Morales (571) y Roger (570). Mora también accedió a la discusión de las preseas, pero una vez allí resultó el primer eliminado (apenas 72.9).

El rendimiento de la pistola varonil fue perfecto y Grau, en rol protagónico dorado y clasificado para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 expresó:

“Este equipo ha ganado en cohesión en la recta final. Modelamos a los contrarios y el ajuste de pequeños detalles técnicos elevó el rendimiento, sobre todo en el tiempo y la respiración a la hora del apriete del disparador. Eso sí, carecemos de enfrentamiento a situaciones reales de presión.

“Gracias por estar al tanto. La competencia no me tensionó, salvo por el hecho de realizar una buena técnica y sacarle provecho a ello. La califico de cinco en una escala de diez por que a pesar de que hubo algunos rivales con presencia en fases de Copas del Mundo y eventos de alto nivel, las instalaciones actuales han diezmado un poco los resultados por ser atípicas o únicas. Cuestión aunque no determinante, sí influyente.

“En lo personal ningún competidor me preocupa, el adversario más fuerte creo que está dentro de uno mismo. Aunque en el caso del mexicano Morales sí tuvo el apoyo de su afición todo el tiempo, cuestión que a veces puede desconcentrar o sacarte de la final, por el bullicio… Los míos eran pocos pero estaban ahí”, sentenció el guantanamero vía electrónica, amante de todas las modalidades de pistola y quien, aunque no lo parezca, estuvo cuatro años en la escuadra de tiro rápido.

Estupiñán todoterreno, ya sea con perle o bala

Otro que cuenta con pasaporte a la cita carioca es el fusilero Reynier Estopiñán, quien fiel a su predilección por las modalidades de bala, nuevamente sacó a relucir su casta para adueñarse de su segundo vellocino, sin importarle la hostilidad del viento.

Fue en este caso el 3x40 a 50 metros la modalidad en cuestión, con acumulado final de 446.6, luego de 15 disparos desde las posiciones de rodilla, tendido y pie.  A sus espaldas, anclaron Luis Emilio Morales (444.8), de México, y Julio Iemma (434.1), de Venezuela.

La instancia clasificatoria, junto a sus coequiperos Yolexis Lois (1 131-41x) y Alexander Molerio (1 109-25x), le deparó a Estupiñán (1 158-52x) la plata de conjunto, avalados por 3 398-118x. Los locales (3 433-117x) y Venezuela (3 395-119x), se encargaron de copar el podio de premiaciones, con oro y bronce, por ese orden.

“Mis fuertes son el tendido (392) y la rodilla (388). He intentado elevar la efectividad de pie (378) con el peso corporal idóneo (entre 65-70 kg), elemento que por mi estatura contribuye a soportar de forma estable la carga del traje y del rifle.

“Ambas coronas son el resultado de la constancia, del seguimiento milimétrico y la constante necesidad de pulir la técnica. Eso suple la ausencia de roce ante adversarios acostumbrados a competir internacionalmente, lo mismo en América que en Europa. Si en cada sesión todo fluye en la línea de tiro, a la hora cero, también tiene que fluir.

Ciertamente este lunes fue la posición de rodilla la que no les acompañó en el afán de titularse aunando esfuerzos: Estopiñán (388), Lois (364) y Molerio (363). El martes irán a su fuerte los dos primeros junto al novel Rainier Quintanilla en la modalidad de tendido, donde Estupiñán es considerado la “bestia negra” de sus adversarios. La espera de un posible veredicto será breve.