Veracruz en caliente: Baño de metales en Tuxpan

Veracruz en caliente: Baño de metales en Tuxpan
Fecha de publicación: 
17 Noviembre 2014
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Pese al batir del viento, sin importar el empuje de los rivales, con la proa del Granma como principal bujía.

 

Entonces el poderío se desató: foja de ocho títulos y cuatro platas, cátedra de paletadas como lo constata la tradición de (46-5-2), muy por encima de los aztecas (19-47-9) quienes nuevamente vieron las espaldas antillanas al cruzar la línea de sentencia, ahora con (3-4-4). Colombia (1-2-2), Venezuela (0-2-5) y Guatemala (0-0-1) completaron la relación de países agraciados.

 

Comenzaré la descripción por Amalia Obregón, pues si inédito resultó el cetro de la espadista zurda Seily Mendoza, el de Amalia en el C-1 a 200 metros (1:02.261 minutos) llegó con apenas un año entrenando dicha modalidad, insertada incluso en Copas del Mundo y certámenes universales, luego de caer el telón en Londres 2012.

 

Fue una regata de tensión suprema, pues la local Abigail Morales (1:02.464) estuvo al acecho hasta la misma línea de sentencia. La tercera posición correspondió a la guatemalteca Clara López (1:05.059).

 

Villaclareña, de 20 años y con trayectoria precedente en el kayak, el entrenador Sandor Saurí ahondó sobre sus cualidades: “Amalia le pone el extra a cada sesión. Entra de primera al canal, sobrecumple en ocasiones con los ejercicios orientados y ha adquirido una visión amplia de sus metas. Descuella por su rapidez y explosividad, aunque debe mejorar su técnica de paletada y elevar sus parámetros de fuerza, algo a tenor con la brevedad de tiempo en la práctica de la canoa.”

 

Ya hablábamos con anterioridad de la potencia que le imprime Reinier Torres a las embarcaciones de dueto y cuatro hombres. Pues su unión con Fidel Vargas en el K-2 a 200 metros no podía arrojar otro dividendo que no fuera el cetro. Registraron 35.935 segundos inferiores a los 37.271 de los venezolanos Antonio Oropeza y José Ramos y los 37. 344 de los locales Jordan Salazar y Santos Marroquín.

 

Antes de ellos, los también kayacistas Yusmary Mengana y Fidel Vargas habían  fusionado volúmenes de trabajo, capacidad de reacción en la largada, explosividad a la hora de sacar los brazos en cada paletada y ritmo estable en un tramo muy corto de regata.

 

Esa amalgama les posibilitó a ambos vestirse de oro en el Complejo de Tuxpan, resistiendo los embates del aire —los registros distaron de los habituales—, y dominaron la prueba a 200 metros, con cronos respectivos de 51.350 segundos y 40.658.

 

Santiaguero, de 22 años, Vargas al decir de Saurí es todo enfoque, con un buen ritmo de boga y muy voluntarioso: “Después del Festival Panamericano nos dedicamos al trabajo técnico específico y la mejoría de la velocidad neta, combinada con el desarrollo de capacidades aerobias para contrarrestar la altura.”

 

Fidel le sacó más de cinco segundos a su escolta, el venezolano Antonio Oropesa (45.790), mientras el anfitrión Santos Marroquín (46.748) se colgó el bronce.

 

De Yusmary ya habíamos comentado sobre sus potencialidades. Si mantiene su progresión y halla un escenario competitivo de nivel estable en lo que queda de ciclo, no sorprendería verla en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 en la Final A de alguna de sus modalidades. Este lunes dejó sin opciones a la colombiana Yerly Muñoz (55.125) y a la local Maricela Montemayor (55.291). Cumplió entonces Mengana con la distancia de su predilección, pese a concluir con un tiempo bastante inferior a los 39.525 que ostenta de cota personal, otro indicador para dar fe de la acción de las corrientes, en un canal enclavado en la desembocadura del Río Tuxpan.

 

El botín se completó con Rolexis Báez en la canoa monoplaza del doble hectómetro. El atleta yumurino, con ocho abriles de experiencia en la armada élite y quien entrenó un año kayak antes de decidirse por la canoa, al parecer aún no ha adquirido los volúmenes idóneos de fuerza explosiva, pues sus entrenamientos de los últimos tiempos se han concentrado en la tripulación que forma en el C-2 junto a Serguey Torres.

 

Báez registró 53.197 segundos, y no pudo rebasar al cafetero Sergio David (51.336). La tercera plaza, a la cuenta del venezolano Ronny Ratia (56.837).

 

“Solía remar 200 metros, es la velocidad el segmento donde mejor me siento por mi potencia física (1.75 metros y 79 kilogramos de peso). Mis mil metros eran aceptables, sin embargo, la pareja con Serguey ha tenido un crecimiento sólido. Acople de ritmo, mejor desplazamiento, resistencia de la fuerza. Solo que había disminuido mi fuerza explosiva y debo recuperarla”, concluyó Báez. Eso, de seguro, influyó en su rendimiento plateado.

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