USA-elecciones: Goteo de fango

Estos son el demócrata Joe García y el republicano Carlos Curbelo, quienes protagonizaron el martes su primer debate público en español.

Diario Las Américas y el Nuevo Herald informaron que Cuba estuvo entre los temas predominantes.
Junto a ella, una espina que  desangra sostenidamente la imagen de sus comicios: los fraudes electorales.

Hablaron en el espacio Prohibido Callarse, que conduce Roberto Rodríguez Tejera en Mira Televisión.
Curbelo imputó a Joe García la ejecución de estafas electorales,  “inscribir candidatos fantasmas y hacer fraude con boletas ausentes”.

Subrayó como principal inquietud  en el Distrito 26 a la titulada recuperación económica, que según él solo beneficia a los más acaudalados.

“Mis vecinos de toda la vida, ya que nunca me he mudado del Distrito, como hizo Joe García, me dicen no percibir los efectos de la recuperación económica”, dijo Curbelo. 

Todo eso –agregó- es un crimen que atenta contra la democracia y forma parte de la campaña del congresista García.

Este último se defendió aseverando que las autoridades investigaron esas revelaciones y sancionaron a los culpables.

“Acá, puntualizó, el que no ha sido transparente es Curbelo, quien no ha mostrado quiénes son sus clientes”, precisó.

Como son tantas las irregularidades cometidas por García, resulta necesario resumirlas en algunos ejemplos.

Años atrás fue coordinador del muy cuestionado programa Exodo, que montó en Miami la  Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA).

Su misión teórica: trasladar emigrantes de origen cubano hacia territorio de Estados Unidos.

La aventura se desplomó cuando, en medio de un gran escándalo, revelaron su condición de fabuloso negocio explotador de ingenuos.

Curbelo imputó a Joe García la ejecución de estafas electorales, “inscribir candidatos fantasmas y hacer fraude con boletas ausentes”.

El 19 de mayo del 2000, lo habían designado director ejecutivo de la FNCA con un sueldo anual de 120 mil dólares, sin mencionar otros ingresos, “para combatir por la libertad de Cuba”.

Luego, el 13 de junio de 2013, su jefe de despacho renunció al saberse que tomó parte en lo que The Miami Herald llamó “un sofisticado plan dirigido a manipular elecciones”.

El congresista pidió a su principal asistente, Jeffrey García (sin lazo familiar), que renunciara después de aparecer mezclado en girar cientos de solicitudes falsas de boletas para votar en ausencia.

Joe, sin ruborizarse, manifestó entonces que él ignoraba el complot montado a su alrededor para beneficiarlo electoralmente.

Llegó tan lejos como decir que estaba “sorprendido y decepcionado” por lo sucedido.

He ahí una muestra sobre quienes aspiran ocupar la banca reservada en el Congreso federal para el Distrito 26 de Miami-Dade.

Es la democracia de Estados Unidos, por favor, no os asombréis de nada.