Del bloqueo y sus limitaciones al comercio exterior de Cuba

De no existir el bloqueo, productos tradicionales de Cuba, como el ron y el tabaco, pudieran acceder al mercado estadounidense y generar, por concepto de exportación, más de 200 millones de dólares, necesarios para fortalecer programas sociales en el país.

Por su insularidad y las condiciones de desarrollo, la nación antillana depende, en alto nivel, de sus vínculos comerciales con el mundo, para adquirir tecnologías de punta y movilizar capitales foráneos, en función de impulsar inversiones determinantes en su desarrollo económicos.

De ahí que, el comercio exterior y la promoción de inversiones extranjeras han sido, por décadas, principales blancos de la política de asfixia económica ejercida por Washington contra Cuba.

Como resultado de la criminal política, a casi cuatro mil millones de dólares ascienden los daños ocasionados a esas actividades, de acuerdo con estimaciones recogidas en el informe que presentará Cuba  el próximo 28 de octubre en la Asamblea General de Naciones Unidas.        

El documento indica que una de las principales afectaciones del carácter extraterritorial de las leyes que lo conforman, están vinculadas con los ingresos que deja de percibir la Isla por exportaciones de bienes y servicios, que no pueden acceder al mercado estadounidense.

Muestra de esto son el café, el ron, el tabaco, la miel, los medicamentos, productos cubanos de excelente factura y reconocidos internacionalmente, los cuales no pueden ser disfrutados por los norteamericanos debido a las restricciones impuestas por la Casa Blanca.

Autoridades de la empresa Cubaexport explicaron a la AIN que la imposibilidad de acceder a ese país, obliga a la Isla a buscar oportunidad de ventas en regiones cada vez más restrictivas o muy distantes, como Europa y Asia.

Asimismo, debido a la hostil política que mantiene la Casa Blanca, el carbón vegetal de origen cubano tampoco puede posicionarse en EE.UU., una de las 10 naciones mayores importadoras del renglón.

Por esas razones, las entidades comercializadoras cubanas están sujetas a erogar importantes sumas adicionales de divisas en fletes y seguros, marcados, además, por la prohibición a los barcos de tocar puerto estadounidense en seis meses si arriban al archipiélago caribeño.

Una circunstancia que conlleva a operaciones de trasbordo de bienes en puertos de terceros países, lo cual encarece los procesos de exportación e importación, refiere el informe titulado “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba”.

Otro de los principales daños resultan las pérdidas asociadas a las operaciones de cambio de moneda, por no utilizar el dólar estadounidense en las transacciones financieras del país, una medida que obstaculiza el fomento de inversiones con participación de capital extranjero en sectores clave de la economía nacional, como la industria.