Director argentino retrata la cruda vida de los indigentes en Miami

Jaure, de 38 años, sigue sin poder creer que su primera película, que realizó con un magro presupuesto y con su hermano en el papel protagónico, se alzara con el premio principal en el reciente festival de San Antonio, Texas, y otros galardones en festivales de cine en Madrid, Barcelona y Saint Tropez.

"Es increíble a donde hemos llegado", dice en entrevista con la AFP. Es una obra "tan de amor al arte, que nunca pensé ni me imaginé ganar premios", asegura.

Le película, filmada en 2013 en Miami, sureste de Estados Unidos, con 18 000 dólares recaudados entre amigos, y finalizada en posproducción con un préstamo de 50 000 dólares que pidió el director, está basada en historias reales recolectadas por Jaure entre personas de las calles.

El padre de Jaure y de su hermano, el actor Paul Alexandro, pagó el alquiler del tráiler para filmar por tres meses.

El largometraje muestra el deterioro del protagonista que se convierte en un sin techo y carece de final feliz porque "esa no es la realidad", dice Jaure.

"La vida de los homeless (vagabundos) no es alegre. Algunas veces termina bien, pero muy pocas veces. Los demás mueren de enfermedades, crímenes", dijo Jaure.

"Le puede pasar a cualquiera", reza el afiche de la película, y Jaure afirma que no es una exageración: en Estados Unidos, donde la gente vive endeudada, un paso en falso puede llevar a una persona a la calle, señala.

De golfista a director

Hijo de un argentino y una estadounidense, Jaure vivió en Mendoza (oeste de Argentina) hasta los diez años, cuando se mudó con su familia a Estados Unidos como joven promesa del golf.

La carrera deportiva duró poco y se dedicó a la actuación, hasta que un accidente que casi lo mata en 2008, cuando un borracho se estrelló contra el taxi en el que viajaba Jaure con unos amigos, le cambió la vida.

Durante los meses de reposo en casa, decidió que realmente quería estar detrás de las cámaras.

Para el primer largometraje, el tema se le antojó evidente: por años trabajando en la tienda familiar en el centro de Miami, veía a diario a las personas sin hogar que pueblan la zona.

Según el Departamento de Niños y Familias de Florida, más de 4.000 indigentes viven en el condado de Miami-Dade, que alberga a Miami.

Algunos de ellos se acercaron al equipo durante la filmación y se emocionaban al enterarse de qué trataba la película. "Estaban atrás nuestro apoyando, como una hinchada", recuerda Jaure.

Posproducción en Argentina

El director hizo una primera edición de dos horas, pero un amigo le recomendó que alguien con experiencia volviera a cortar la cinta. Jaure recurrió a su país natal, donde los costos son más económicos.

En Buenos Aires trabajó con personas como los editores Nicolás Goldbart ("El custodio", "El Bonaerense") y Pablo Barbieri ("Tesis sobre un homicidio", "Un cuento chino") o el sonidista Guillermo Guareschi ("Días de vinilo", "Fase 7"). El resultado, un filme compacto de 90 minutos, compitió en los festivales internacionales.

Los premios han servido para poner el foco sobre los vagabundos, dice el director, que espera poder presentar la película en Miami en el festival internacional local el año entrante.

"Todo el mundo ignora a los vagabundos y estos premios nos ayudan a llegar a la gente", dice Jaure, fundador de la organización homelessworldaid.org para recaudar fondos para los sin techo.

Jaure busca que la gente que vea la película "cambie la manera de pensar cuando vea a los indigentes", quienes a veces solo necesitan un poco de apoyo para lograr salir de la calle, afirma.

El año que viene, Jaure presentará la película en varias ciudades de España en eventos caritativos, con participación de personas sin techo que relaten sus historias.

En paralelo, Jaure trabaja en su siguiente película, sobre la vida del boxeador argentino Nicolino Locche, que espera rodar en ese país con actores de Hollywood.