Todo contra China: Complot imperial contra la mayor nación socialista

Todo contra China: Complot imperial contra la mayor nación socialista
Fecha de publicación: 
24 Agosto 2014
0
Imagen principal: 

La reciente desarticulación de grupos sediciosos que utilizaban el terrorismo para desestabilizar la situación en zonas fronterizas chinas con predominio de minorías étnicas, ha vuelto a poner sobre el tapete el denigrante papel de las inteligencias occidentales, predominantemente el de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, contra la República Popular China.

Antes de abordar datos acerca de las acciones de la CIA y demás, debo destacar que aún guardo las claras imágenes de los sucesos acaecidos en Lhasa, Tibet, a raíz de los Juegos Olímpicos de Beijing, con el claro propósito de desacreditarlos, así como deteriorar las relaciones con la India, además de tratar de crear y exacerbar diferencias interétnicas.

Grupos de lo que Marx llamó adecuadamente el lumpen proletariado golpearon, destruyeron y quemaron entidades públicas, asesinando entre otras, a cuatro jovencitas atrapadas por las llamas de un inmueble comercial al que dieron fuego.

A pesar de los desmanes de elementos que luego se supo sus jefes estaban a sueldo de la CIA, la intervención del ejército fue precisa y sin abuso, exacta en la detención y luego enjuiciamiento de los culpables.

Por supuesto, la propaganda occidental en contra del gobierno chino no ha cesado desde entonces, y solo ha sido superada por los sucesos que hace 25 años ocurrieron en la Plaza de Tian An Men, en Beijing, a los que siempre aderezaron con la palabra “masacre”.

En una época premonitoria al derrumbe del campo socialista, la CIA jugó un papel de primera mano en los hechos que tuvieron lugar en abril y junio de 1989, y para ello contaron con la figura de Zhao Ziyang, considerado el líder chino más proestadounidense de la historia reciente.

Los elementos más reaccionarios llegaron a contar con armas, incluso vehículos blindados y ametralladoras; utilizaron gases y se infiltraron en el movimiento estudiantil. Pero, pese a ello, el ejército no utilizó una violencia indiscriminada, tuvo gran paciencia e incluso hizo que los jóvenes estudiantes no hicieran caso al pedido de Zhao Ziyang y abandonaran Tian An Men sin sufrir vejación alguna. Es decir, no hubo masacre.

Cuenta el investigador Dominico Losurdo en la Red Voltaire- reproducido por La Pupila Insomne- que por esos días, en entrevista concedida al londinense Financial Times, Bao Tong, ex secretario del recientemente fallecido Zhao Ziyang, deploró el fracasado golpe de Estado al que aspiraban ciertas personalidades y círculos importantes en China y Estados Unidos en 1989, mientras que el “socialismo real” se caía a pedazos. “Ni un soldado prestó atención a Zhao”, los soldados “seguían a sus oficiales, los oficiales a sus generales y los generales a Deng Xiaoping”, confesó.

Años después, la mayoría de los periodistas que incluso dijeron haber presenciado la masacre, admitieron que no la hubo. Entre esos se encontraban los estadounidenses Nicholas Kristof, de The New York Times, y Robert Marquand, quien escribió en el Christian Science Monitor: “No hubo masacre de estudiantes en la Plaza”.

Pero lo más sobresaliente en los tiempos más recientes acerca de las elucubraciones de la inteligencia estadounidense contra China, lo informó el diario moscovita Konsomólskaia Pravda acerca de que Rusia recibió una alerta temprana en relación con el vuelo del avión HM370, de Malasia, relacionado con “una oscura conspiración que se tramaba por la CIA contra China y contra su propio país”.

Cuenta la publicación que, al evaluar tal amenaza, “Putin ordenó a la Dirección de Inteligencia del Cuerpo de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas (GRU), al FSB y a las Fuerzas de Defensa Aeroespacial (VKO) mantener un estrecho monitoreo a dicho avión y buscar antecedentes relacionados con el mismo. Como resultado de las investigaciones, la inteligencia rusa verificó que EE.UU. se involucró en el secuestro del Boeing 777-200, desviándolo a una base secreta ubicada en un atolón en Diego García.

“Las fuentes rusas determinaron que el vuelo HM370 de  Malaysia Airlines, identificado también como el vuelo 748 China Southern Airlines, se escapó subrepticiamente del monitoreo que le realizaban desde su despegue. Los rusos tenían conocimiento que este avión constituía una seria amenaza para su país y para China por cuando era portador de una carga con posible material radiactivo o armas biológicas”.

Hay muchos, pero muchos más detalles acerca de este y otros casos, que revelan cómo el imperialismo no descansa ni un instante en atentar contra gobiernos y pueblos que no se someten a su dictado.

Su odio lo ciega, de tal manera que mientras la Encuesta Anual Global Attitude (2002-2013), con sede en Washington, revela que desde 2005 el gobierno chino tiene el más alto nivel mundial de satisfacción de los ciudadanos, por encima del 80% (el 85% en el 2013), y la mayoría de los occidentales reciben un 30% o por debajo, su equipo de “inteligencia” hace publicar artículos en diarios como The Washington Post en el que trata de hacer creer que “a pesar del crecimiento económico de China, el descontento de su pueblo no puede ser sofocado”.

alt

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.