Obama suspende sus vacaciones por Irene

El presidente Barack Obama canceló hoy sus vacaciones y llamó a todos los estadounidenses de la costa este a prepararse con celo y diligencia para la entrada del peligroso huracán Irene.

 Aunque debía retornar a Washington el domingo, el mandatario dejó este viernes la isla Martha's Vineyard, en Massachusetts, y partió para reinstalarse en la Oficina Oval, confirmó la Casa Blanca.

 En un comunicado radial, Obama advirtió que todos los servicios de emergencia están coordinados e instó a la población de los estados sureños a que tomen sus propias precauciones.

 Cuanto más puedan hacer para preparase ahora, más rápido podremos concentrarnos en su atención luego. No demoren, no lo dejen para el último momento. El impacto de este huracán puede ser histórico   , recalcó el gobernante.

 La secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, afirmó por su lado que el gobierno está tomando esta tormenta muy seriamente. Anticipamos una cantidad significativa de cortes en la energía eléctrica, agregó.

 El huracán Irene se ha debilitado levemente en las últimas horas pero continúa su avance hacia Estados Unidos, donde se espera que toque tierra el sábado, indicó el más reciente reporte del Centro Nacional de Huracanes.

 Hacia el mediodía el primer huracán de la temporada en el Atlántico, actualmente de categoría dos, avanzaba a 22 kilómetros por hora y a una distancia de 600 kilómetros de Carolina del Norte, rodeado de vientos de hasta 175 kilómetros por hora.

 Ninguna autoridad gubernamental norteamericana quiere ver la repetición de un evento como el de agosto de 2005, cuando el huracán Katrina causó daños materiales por 75 mil millones de dólares y provocó la muerte de mil 836 personas.

 El entonces presidente George W. Bush fue ampliamente criticado por su tibieza en la movilización de socorros hacia New Orleans y ciudades cercanas. Katrina se convirtió en la tormenta más mortífera de Estados Unidos desde el huracán San Felipe II de 1928.